Guadalajara, Jalisco.

Artesanos y comerciantes ambulantes que venden sus creaciones en el tianguis tradicional de Tonalá, que se instala los jueves y los domingos, se manifestaron frente a Palacio de Gobierno, para pedirle al gobernador Enrique Alfaro, que intervenga y presione al alcalde tonalteca, Juan Antonio González Mora, a fin de que se les permita trabajar ambos días y no únicamente los fines de semana.

Rosalía Melesio, indígena mazahua quien vende pulseras de chaquira, sombreros y platos decorados, dijo que ella tiene tres hijos y en las condiciones actuales de la pandemia, únicamente le da de comer a su familia, dos veces al día, por la falta de dinero.

“Pues sí, pero nada más los domingos. Queremos que sea el jueves y el domingo. Nosotros vendemos almohadas y pulseras de chaquira, platos pintados y sombreros; es lo que estamos trabajando. Ya hace más de tres meses que empezó todo esto y nos ha afectado mucho. Como vivimos al día, no tenemos un recurso fijo para mantener a nuestros hijos”, relató.

Rosalía y su familia viven en un predio irregular situado en Cuexcomatitlán, municipio de Tlajomulco, y esa es la otra petición que le fueron a hacer al mandatario estatal, a fin de que se reinstale una mesa de trabajo, para que se les dote de los lotes donde viven desde 2012.

Octavio Hernández Fabián, nahua de puebla e integrante del Frente Popular Revolucionario (FPR), explicó que las pláticas con la Secretaría de Gobierno, se suspendieron desde marzo, por la pandemia y exigen que se reanude el diálogo, para tener certeza legal sobre el terreno que habitan.

“Ahora con esto de la pandemia nos ponen pretextos. Nos agendan reuniones y luego las citas no nos las cumplen y por eso venimos a manifestarnos por ese motivo. Ahí vivimos desde 2012. Hemos tenido negociaciones de más atrás. Ellos (el gobierno de Jalisco) ya habían adquirido el terreno, pero no nos decían la ubicación. En ese tiempo era el gobernador Emilio González Márquez”, expuso.

La colonia indígena “Sergio Barrios” en Cuexcomatitlán, cerca de la laguna de Cajititlán alberga a 240 familias y tiene cupo para 460 viviendas.