El Cairo.

Las autoridades de Arabia Saudí han ejecutado a al menos cien personas en lo que va de 2024 pese a las críticas recibidas por el repunte de la aplicación de la pena capital en el reino árabe, denunció este lunes la Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR).

La cifra de ejecutados ascendió "esta mañana" a cien, de acuerdo con un recuento de la ONG, con sede en Berlín, realizado en base a los datos publicados oficialmente por el Ministerio de Interior de Arabia Saudí y difundidos por la agencia de noticias oficial saudí SPA.

Esta cifra representa "casi una ejecución cada dos días" y un aumento del 42 % en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que indica que este año podría ser "más mortífero que el anterior", en el que se registraron 172 ejecuciones anunciadas por el Ministerio de Interior, apuntó la ONG en un comunicado.

El 4 % de las ejecuciones fueron de personas acusadas de delitos relacionados con drogas, pese a que, en 2021, Arabia Saudí anunció la suspensión de este tipo de ejecuciones para "dar una nueva oportunidad a las personas acusadas de delitos graves".

La gran mayoría de los ejecutados en lo que va de año eran 98 hombres y dos mujeres, mientras que parte de ellos eran saudíes y yemeníes, aunque la ESOHR también registró las ejecuciones de personas procedentes de Etiopía, Pakistán, Siria, Sri Lanka, Nigeria, Jordania, India y Sudán.

Asimismo, la mayoría de los sentenciados se enfrentaron a cargos de asesinato, encubrimiento de diferentes crímenes, participación en formaciones de células terroristas o "poner en peligro la unidad nacional y socavar la seguridad social", según la organización. 

En mayo, la ESOHR indicó que "presagia otro año sangriento en Arabia Saudí", ya que una setentena de personas están en el corredor de la muerte.

• El año pasado, 172 personas fueron ejecutadas en Arabia Saudí, según denunció la ONG ALQST, con sede en el Reino Unido, mientras que en 2022 las autoridades saudíes ejecutaron a un total de 196 condenados a muerte, 81 de ellos en un solo día, la cifra más alta de aplicación de la pena capital en el país de los últimos 30 años.