Guadalajara, Jalisco.
Un día después de la Romería de la Virgen de Zapopan, se realiza el Día del Danzante.
El atrio de la Basílica de Zapopan, la plaza pública, la iglesia de San Pedro y la avenida Hidalgo, se llenan de danzantes, quienes a lo largo del día, no solo bailan en honor a la virgen, sino que lo hacen para purificar energías.
Cristian García Pacheco, del grupo Guerreros del Sol, dijo que desde hace 4 años es danzante y está orgulloso de conservar una tradición que persiste desde el siglo XIX.
“La mayoría venimos por gusto. Para nosotros es un honor poder estar en la Romería. Algunos sí traen unas mandas, pero todos lo hacemos con devoción, por gusto, porque nos nace. Hoy celebramos el Día del Danzante, ayer danzamos y hoy complementamos, danzamos hasta la tarde y algunos hasta la noche”, explicó.
Los grupos de danza están conformados también por mujeres, quienes incluyen a sus hijas. Es el caso de Nazareth Nava, quien vive en la colonia Arroyo Hondo y participa en el grupo Águila Blanca. Ella comparte la tradición con toda su familia.
“Significa agradecer por todo lo que madre Virgen nos da y no debemos olvidar nuestra raíces, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Nos preparamos todo el año, ensayamos ahí en Arroyo Hondo”, relató Nazareth, quien se dedica al comercio.
Una parte importante de las danzas son los huehueteros, quienes tocan los tambores en forma intensa y requiere arduos ensayos previos a la Romería, explicó Pablo Márquez del grupo “El Cuervo”.
El Ayuntamiento de Zapopan entregó reconocimientos a los grupos de danzantes más representativos.
En esta edición número 284 de la Romería participaron 35 mil danzantes de 289 grupos diversos, que van desde concheros, lanceros y danza azteca, hasta sonajeros, matachines y conquista.