Urge redensificar la ciudad y el Gobierno debe ser el rector, no el mercado, señala autoridad del urbanismo

Vivir lejos es un crimen urbano. Un crimen que en la Zona Metropolitana de Guadalajara comete todos los días contra las clases sociales más bajas a las que por la dispersión urbana se les ha condenado a vivir lejos.



Guadalajara, Jalisco. 

Vivir lejos es un crimen urbano. Un crimen que en la Zona Metropolitana de Guadalajara comete todos los días contra las clases sociales más bajas a las que por la dispersión urbana se les ha condenado a vivir lejos. Paradójicamente eso afecta a la ciudad porque además de generar mayor contaminación por los tiempos de traslado también se pierden muchas horas hombre,

por eso urge redensificar la metrópoli, y de eso habla el experto Francisco Pérez Arellano en Territorio Reportaje de esta semana.

Y para que eso suceda, el gobierno, los gobiernos tienen que recuperar su papel rector y hacer cosas como éstas:

“Desde luego primero ocupar los lotes baldíos que están desocupados, que son muchos. ¿Por qué están desocupados? Pues porque están intestados o porque tienen algún problema jurídico o porque son muy caros y nadie los compra. En Fin, habría que hacer una campaña de promoción para que estos lotes baldíos se ocupen, se ocupen con vivienda de la densidad que deba ser en cada una de las áreas urbanas, ya con esto estaríamos incrementando la densidad, es decir, el número de viviendas por hectárea”.

Luego, desde luego ocupar también los grandes vacíos urbanos, esos lugares donde se ponen hoy los circos o las exposiciones. Esos terrenos debieran de auspiciar desarrollos, probablemente esos sí, de grandes densidades de vivienda unifamiliar”.

Y qué tienen esas ciudades hermosas cuya densidad poblacional es mayor en los lugares céntricos, que sus construcciones son de tres o cuatro pisos, y aquí el promedio es de uno, así que el experto propone echarles uno o dos pisos más:

“Hay mucha vivienda todavía de un piso o de dos pisos que bien podría recibir un segundo o un tercer piso con otra vivienda, y que en absolutamente nada impactaría a las áreas de vivienda unifamiliar porque antes en esas casas vivían familiar de 8 miembros y ahora viven familias de dos o tres, de manera que prácticamente regresaríamos a la misma densidad de antes. Simplemente  teniendo dos viviendas donde ahora sólo hay una y con eso incrementaríamos la densidad sin mayor costo de infraestructura y sin mayores problemas para la población que vive en esos lugares”.

Para que todo esto se logre el gobierno, dice Pérez Arellano debe convertirse de planeador restrictivo en un activo promotor y ejecutor de sus propias políticas:

“Es decir pasar de una planeación restrictiva o una planeación normativa a una planeación promotora. Que los gobiernos no solamente digan qué es lo que NO se puede hacer, sino que digan qué SÍ se puede hacer y sobre todo que digan CÓMO se puede hacer y en qué ayudan a la población o a los desarrolladores para que ese tipo de ciudad compacta se pueda dar”

La Dispersión Urbana de Guadalajara, Parte 1 es el capitulo de esta semana de Territorio Reportaje que usted puede ver o escuchar cuando guste en @canal44tv en YouTube o Spotify.