Ringo Mendoza leyenda viviente de la época dorada de la Lucha Libre
Ringo Mendoza, luchador de MezcalaFoto: Diego Ochoa




Ocotlán, Jalisco

Con tan solo ocho años de edad Genaro migró junto con su familia, dejando Mezcala de la Asunción por la urbe metropolitana de Guadalajara con el propósito de mejorar su estabilidad económica.

Ante esto, Genaro laboró en una tortillería administrada por sus tíos, repartiendo masa y tortillas, además de repartir el periódico y aprender el oficio de bolero a tan corta edad.

Durante un recorrido en la Calzada Independencia el joven Genaro  se detuvo y presenció que se encontraba justo en la puerta de  la Arena Coliseo de Guadalajara en donde conoció a Cuauhtémoc “El Diablo” Velasco, encargado y profesor de dicho recinto donde instruyó a las máximas leyendas de la lucha libre como el Santo, El Perro Aguayo, Rayo de Jalisco.

Él dejó que el oriundo de Mezcala trabajará en la Arena como intendente y con el tiempo lo instruyó en el mundo del pancracio, iniciando así a Genaro Jacobo Contreras, mejor conocido como “Ringo Mendozaleyenda de la lucha libre mexicana.

“Ahí conocí a mi maestro el Diablo Velasco"

"Y le pedí trabajo para irme a bolear a su gimnasio y me dijo que sí, como que ya estaba escrito todo”

Compartió que en sus inicios su parecido físico con Ray Mendoza, provocó la ira y celos por parte de su esposa e  hijos, los Villanos I y II, ya que pensaban que Ringo Mendoza era hijo del también conocido como el jefe dedos chuecos.

“Toda la gente creía que era mi papá (Ray Mendoza), pasó muchos problemas porque su señora y sus hijos estaban muy celosos, tuvo que venir la esposa de Ray Mendoza para ver si era mi papá o no”

El también conocido como “Indio de Mezcala” compartió una enseñanza que le dio el Santo, el Enmascarado de Plata.

"A mi me dijo en Monterrey El Santo: “Señor, usted cuídese porque la gente lo quiere mucho"

"Usted ha sido pareja del Rayo, de Demon, de Huracán Ramírez, de Black Shadow y de muchos y a nadie le gritan como a usted”.

Desafortunadamente, el contar con una larga trayectoria con encuentros en México y el extranjero provocó lesiones que mermaron la salud de Ringo Mendoza.

“Lo que pasa es que a lo largo de mi trayectoria y de tantos azotes, las cervicales se me fueron desgastando pero no se quebraron, yo me sentía muy pesado del cuerpo, me sentaba y no podía levantar el cuello”

Los invitamos a escuchar la entrevista completa en Alto Rendimiento y Ahora los Deportes este jueves en punto de las 7:00 pm por el 107.9 FM.

Por: Diego Ochoa