La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, declaró estar "alentada" por los contactos con responsables de las instituciones europeas en Bruselas este miércoles pero reconoció que "no será fácil" para Escocia proteger su estatuto en la Unión Europea luego de que el Reino Unido salga del bloque.

"No sobreestimo el desafío, pero me alentó la escucha que encontré" en Bruselas, declaró Sturgeon en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea y el del Parlamento Europeo. Reconoció no obstante que "no será fácil para Escocia".