Las autoridades de Pekín emitieron por primera vez este lunes una alerta roja por contaminación, en previsión de una espesa niebla de partículas finas que se abatirá sobre la ciudad. 

El gobierno anunció que impondrá una serie de restricciones para los cerca de 21 millones de pekineses entre el martes y el jueves.

Se impondrá un sistema de circulación alternada en la capital china para los coches privados, a excepción de los vehículos eléctricos, y el 30 por ciento del parque automóvil gubernamental se quedará en el garaje, anunció la Oficina de Protección Medioambiental.

Alerta roja en Beijing