Empleado despedido del Sistecozome ganó juicio y logró embargo de tres trolebuses




Guadalajara, Jalisco.

Un trabajador de la empresa paraestatal Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana (Sistecozome), a punto de extinguirse, dada la situación de quiebra que vive, ganó un laudo por un despido injustificado hace tres años, sin embargo, como el organismo público no tiene dinero para pagarle al ex empleado, éste obtuvo una orden de embargo y se llevó tres trolebuses de los que están en desuso.

Hace algunas semanas, tres grandes grúas llegaron a las oficinas centrales del Sistecozome, situadas junto al Panteón Nuevo y arrastraron tres trolebuses en color blanco, con franjas azules. El trabajador que ganó el juicio laboral pudo recuperar una parte de lo que se le adeudaba y llevó los tres trolebuses a una chatarrera, donde le compraron cada unidad en 40 mil pesos, informó el líder del Sindicato Único de Trabajadores del Sistecozome, Federico Viruete Hernández, quien señaló que hay 30 laudos favorables a los empleados despedidos en 2014, sin embargo, la paraestatal no cumple con la entrega de las liquidaciones económicas, con el argumento de que no tiene dinero.

De los tres trolebuses embargados, se identificó a los números 1197 y 1186, como los que fueron embargados a la paraestatal.

Además, el Sistecozome enfrenta 30 juicios laborales que están en proceso. Incluso hay una demanda añeja, que data de hace 15 años, bajo el expediente 1111/2002, donde conductores de las unidades de transporte pedían el pago de derechos laborales mínimos para operadores.

El juicio sigue vivo y la paraestatal debe cumplir con los pagos respectivos, antes de que se declare su cierre de actividades. Varios de los promotores de este juicio laboral ya fallecieron y otros se jubilaron.

El Sindicato Único de Trabajadores del Sistecozome sostiene que si la empresa pública no tiene dinero para liquidar a los más de 530 empleados administrativos, mecánicos y conductores, piden que les permitan formar una cooperativa en dos rutas, con lo cual el personal mantendría sus fuentes de trabajo y podrían sacar a flote algunas de las rutas, como son la 19, 51 C, 200 o 500.


Ignacio Pérez Vega