Xavier Mina y Pedro Moreno, insurgentes de ideas distintas




El historiador Jaime Olveda Legaspi señala que contrario a lo que ha manejado en la historia oficial, Pedro Moreno y Xavier Mina no tuvieron mucho en común, más allá de que se encontraban del lado del bando insurgente. Estas diferencias, según explica el especialista, llevaron a que la estabilidad de la guerra se viera afectada en la región

Por Gabriela Arreola

Hace falta que los estudios de la historiografía actual profundicen más en los resquicios que quedaron relegados tras aquellos momentos gloriosos que han consagrado a tantos héroes y fechas conmemorativas. Uno de estos periodos, según explica Jaime Olveda Legaspi, historiador del Colegio de Jalisco, es precisamente el intermedio entre el inicio de la Guerra de Independencia y su culminación, en la que se enclavan los acontecimientos de la toma del Fuerte del Sombrero, el paso de Xavier Mina por la región y la muerte de Pedro Moreno.

Moreno y Mina, hombres de ideas diferentes

Sin embargo, en los mínimos estudios que se han realizado de estos acontecimientos abundan aquellas concepciones en las que no se reconocen dentro de toda su extensión humana a estos dos personajes, quienes asegura Olveda Legaspi, no fueron compatibles y estas diferencias acarrearon malentendidos e incluso celos.

“Mina no se identificó plenamente con Pedro Moreno y el Padre  José Antonio Torres, no hubo una empatía, coincidencia: Mina era español, Pedro Moreno era criollo; Mina era joven, veintitantos años, Pedro Moreno: cuarentón, entonces ni siquiera pertenecen a misma generación; Mina es defensor de la constitución de Cádiz, Pedro Moreno es defensor de la Constitución de Apatzingán, entonces no son personajes compatibles que hayan coincidido en todo”, señala el especialista.

La contradicción: un español como líder insurgente

El contraste entre ambos, Moreno y Mina, originó cierta tensión a la que se unió después el padre José Antonio Torres, quien dirigía otro fuerte ubicado en tierras guanajuatenses. Por si fuera poco, la tensión llegó a un punto límite, cuando Mina asumió el liderazgo. Olveda Legaspi dice que incluso Mina no se sintió apoyado, pues acostumbrado a liderar soldados bien entrenados en las guerras napoleónicas, vino a encontrar aquí tropas de hombres sin entrenamiento militar.

“Ahora, otra cosa: el enemigo máximo de los criollos eran los españoles, esto venía desde el inicio de la guerra. Entonces, esto no se manifiesta, pero hay que aplicar el sentido común, yo creo que Pedro Moreno y el padre Torres no vieron con agrado o les pareció raro y contradictorio que un español viniera a dirigir un grupo de insurgentes, eso como que los sacó de onda, ¿cómo era posible eso? Entonces no lo vieron con buen agrado”, agrega Olveda Legaspi.

El historiador del Colegio de México explica que es necesario conocer mejor la historia y tratar de encontrar explicaciones renovadas y más objetivas de los tiempos pasados. Héroes como Mina y Moreno merecen ser tratados desde perspectivas más humanas, en las que se reconozcan sus similitudes y sus diferencias, a pesar de haber pertenecido a mismo bando.