Guadalajara, Jalisco.

Una de las tradiciones que aparecen con la celebración religiosa en semana santa y pascua, es la venta de empanadas afuera de las iglesias. 

Carla Patricia Curiel García, es un ejemplo de cómo la tradición permanece con el transcurso de los años, desde hace más de dos décadas vende sus famosas empanadas afuera del Santuario en el centro de Guadalajara. 

“Manejamos lo que es leche, piña, fresa, coco, guayaba, camote, calabaza, manzana, de paste manejamos lo que es camarón, atún, rayas, champiñón, marlin, nutella, zarzamora con queso filadelfia, manzana con canela y cajeta”. 

• Carla se prepara 15 días antes del domingo de ramos, día en que comienza la venta de empanadas, y finaliza el viernes santo, una vez que las personas terminan la visita de los siete templos, pero ¿Por qué se come empanadas? Carla detalló. 

“Esta es una tradición que simboliza la repartición del pan y la multiplicación del pan,

por ser algo ligero para guardar el ayuno, y por eso la tradición de la empanada y la comercialización que normalmente tenemos”. 

María del Refugio habitante de la colonia El Santuario, es cliente de Carla desde hace 20 años, y ella año con año va y le compra empanadas. María comparte lo que para ella significa dicha tradición. 

“Es tradición que la gente tiene de comerse una empanada en semana santa, algo que enseñan los padres, y esa alegría de cuando uno era niño que vuelves a recordar y continuas comiendo empanadas”. 

• En un sólo día, como jueves o viernes santo, Carla se prepara con hasta 3 mil empanadas. 

Fotografía: María Ramírez Blanco