Guadalajara, Jalisco.
Entre la autopista a Zapotlanejo y carretera al Vado de Tonalá, comenzaron a emerger fraccionamientos en una zona de recarga donde con pocos estudios técnicos, se edificaron cotos, a pocos kilómetros del paso del río Santiago. El impacto ambiental de fraccionar esa zona aún no está cuantificada, sin embargo, los ocupantes, agrupados en mesas directivas de ocho fraccionamientos bajo ese mismo argumento, sostienen un rechazo a la construcción del panteón forense que construye el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, en un predio donado por Vistas de Tonallan al gobierno de Jalisco.
El sábado al medio día, detuvieron la obra donde por ley deben ser conservados cuerpos no identificados. Carlos Michell presidente de la mesa directiva de Vistas de Tonallan, explica.
Sostienen que no hay licencia municipal y que, el panteón forense, provocará contaminación. Previamente Señal Informativa publicó la opinión de la abogada Anna Chimiak del CEPAD sobre qué es posible construir un panteón forense si se cumplen ciertos protocolos de conservación.
En la sede de Tonalá del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ya no hay cupo para los cuerpos recuperados en el hallazgo de fosas clandestinas, tampoco suficientes reactivos para la confronta de ADN con familiares en busca de personas desaparecidas, ni presupuesto para más personal. A la emergencia se suma el rechazo de los vecinos de Tonalá quienes aseguran, un funcionario de la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas es el único que se ha presentado y se deslindó de alguna responsabilidad.
Últimas entradas de Jade Ramírez Cuevas Villanueva (ver todo)