Berlín, Alemania.
Uno de cada cuatro refugiados que llegaron a Alemania durante la ola migratoria de 2015 huyendo de la guerra en Siria y de otras zonas en conflicto ha encontrado un trabajo, de acuerdo con datos del Instituto de Mercado Laboral e Investigación Profesional (IAB) publicados hoy por el diario "Rheinische Post".
"Si el crecimiento del empleo se mantiene así, dentro de cinco años la mitad de los migrantes tendrá un trabajo", declaró Herbert Brücker, responsable del área de migración del IAB.
De acuerdo con estimaciones del Instituto de Mercado Laboral e Investigación Profesional, de aquí a final de año entre 8.500 y 10.000 refugiados al mes se incorporarán al mercado laboral.
Datos de la Oficina Federal de Empleo indican que los ciudadanos originarios de Pakistán son quienes logran con mayor frecuencia encontrar un trabajo en la primera economía europea. En febrero de 2018, un 40 por ciento de los migrantes paquistaníes tenían un empleo.
De entre los refugiados sirios, los que más solicitan asilo en Alemania, uno de cada cinco logró acceder al mercado laboral.
Las imágenes de ciudadanos alemanes recibiendo a refugiados con pancartas de bienvenida en estaciones de tren conmocionaron al mundo en 2015. La potencia europea mostraba su cara más amable en ese entonces acogiendo en tiempo récord a unos 900.000 peticionarios de asilo, la mayoría de los cuales huía de la guerra en Siria.
El flujo migratorio se desplomó después de que varios países europeos, entre ellos Eslovenia, Croacia, Serbia, Macedonia, Hungría y Austria, cerraran sus fronteras, bloqueando la llamada ruta de los Balcanes que utilizaban los migrantes para desplazarse y dirigirse a países del norte europeo.
A la caída del número de refugiados que llegan a Alemania y a Europa también contribuyó la firma de un polémico pacto migratorio entre la Unión Europea y Turquía en marzo de 2016 que establecía la devolución al país euroasiático de todo aquel que llegara a Grecia ilegalmente si no se le concedía asilo.
En 2016, el número de peticiones de asilo en Alemania se redujo a 280.000 mientras que el año pasado cayó a 187.000.