Una primera acción debe ser “recortar” 25% de las plazas de “auxiliares administrativos” del Congreso, advierte Hagamos
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Guadalajara, Jalisco.

Los diputados de Hagamos, Mara Robles Villaseñor y Enrique Velázquez González, presentaron un posicionamiento sobre el plan de acción para reducir y poner orden en la nómina del Congreso. 

La coordinadora Mara Robles Villaseñor, fue clara al señalar que lo mínimo que debe incluir el plan de acción que deberá presentar el secretario general de la Legislatura, Tomás Figueroa Padilla, es poner las bases del sistema civil de carrera -donde se someta a concurso el cargo del secretario general-, remover a empleados “aviadores”, presentar un programa de retiro voluntario, eliminar las plazas desocupadas y liquidar a por lo menos 25% de las plazas de “auxiliares administrativos”, ya que hay un exceso.

Hoy existen 169 auxiliares administrativos y tendrían que irse 43, para quedar en 126, dijo Mara Robles, quien recordó que esta semana debe aprobarse ese proceso de “reingeniería”, basado en el estudio de la nómina que realizó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que concluyó que de los 1,078 empleados que laboran en el Poder Legislativo “sobran” 600.

“Aquí se trata de romper un sistema. De pasar del sistema de botín al sistema de servicio civil de carrera y por lo tanto, tienen que estar muy listos. Entre más abstracto, más complejo y más discrecional sea el plan, tiene menos posibilidades de cumplirse y por eso, nuestra postura no es que salga un número determinado de auxiliares administrativos. No. Hacemos una propuesta de por dónde empezar y por ahí será el camino de la reducción”, dijo.

El diputado de Hagamos, Enrique Velázquez González, explicó que en los años recientes el Congreso local no ha autorizado una sola nueva plaza laboral. Dijo que incluso, el gasto anual del Congreso no es significativo frente al Presupuesto del gobierno de Jalisco e incluso ha reducido su monto, ya que en 2008 el presupuesto del Legislativo alcanzó lo 1,500 millones de pesos y este año no supera los mil millones de pesos. 

“No ha habido una base más en los últimos 10 años, son 11 años. Se han tomado medidas en el Congreso para no crecer. Sí. El problema no fue ahí, el problema fue antes. El pensar que cada tres años crecer el personal, eso no ha pasado. Se ha detenido, incluso hasta el salario de los diputados es el mismo salario de 2012 que el de 2023. El mismito”, precisó.

Mara Robles advirtió que si el plan de reingeniería en el Congreso no se aplica de aquí a mayo próximo, será difícil que se concrete algo serio, ya que en julio los diputados y sus partidos comenzarán a enfocarse a las actividades previas al año electoral. 


Ignacio Pérez Vega