Una mujer ejidataria de Santa Cruz de la Soledad, en Chapala, gana juicio al gobierno de Jalisco




Guadalajara, Jalisco

En un fallo histórico, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, confirmó la sentencia para que Martha Rodríguez García, reasuma la presidencia del ejido Santa Cruz de la Soledad, municipio de Chapala, donde el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) pretende invertir 390 millones de pesos para realizar un desarrollo junto con la empresa Santa Cruz Inmobiliaria de Chapala.

El fallo significa un revés para el gobierno de Jalisco, representado por el director de Asuntos Agrarios, Vladimir Avilés, que validaron la destitución de Martha Rodríguez, en una asamblea realizada en un sitio diferente a la que había sido convocada el 17 de abril de 2016, lo que viola la Ley Agraria, en el artículo 25.

Pedro León Corrales, abogado del Instituto de Derecho Ambiental (Idea AC), explicó que se dio asesoría legal a los ejidatarios que se oponen a que se les despoje de 164 hectáreas, ya que se pretenden urbanizar los cerros El Cántaro y El Junco, que tienen una vista privilegiada del lago de Chapala y ello se contrapone al sitio Ramsar del vaso lacustre.

Por su parte, María de Jesús López, apoderada legal de uno de los ejidatarios Santa Cruz de la Soledad, dijo que los agricultores que se oponen a urbanizar sus tierras donde hoy cultivan maíz, chícharo, garbanzo, pepino, jitomate y cebolla,  han asumido el caso como una “lucha de resistencia” por la defensa de sus derechos.

Martha Rodríguez, presidenta del ejido Santa Cruz de la Soledad, entrevistada al salir de Ciudad Judicial, donde se enteró del fallo a su favor, expresó su agrado con la justicia federal, pues derrotaron al gobierno de Jalisco.

El ejido lo componen 167 personas, de los cuales la mayoría respalda a la señora Martha Rodríguez, quien aseguró que ellos no están interesados en vender sus tierras para realizar un desarrollo turístico y quieren seguir como productores de maíz y de hortalizas, respetando el medio ambiente.


Ignacio Pérez Vega