Por Aarón Navarro Aguirre
Se ha hablado mucho de la inquisición como un proceso de caza y persecución hacia todo aquél que estuviera en contra de la Iglesia Católica, enjuiciando así a muchas personas con muertes funestas. Sin embargo, se debe precisar que en la inquisición hubo etapas y diferencias en los lugares en que se practicaba. Es en 1249 cuando surge la inquisición de la edad moderna, en el reino de Aragón, la cual se extendió a los lugares colonizados. La villa de Santa María de los Lagos, ahora conocida como Lagos de Moreno, también se vio afectada por los mandatos de la corona española en cuanto al juicio de personas que se consideraban blasfemas o amenazantes para la fe católica.
En el aula magna del CULAGOS se llevó a cabo el ciclo de conferencias “Aproximaciones a la historia religiosa” en donde varios alumnos realizaron ponencias sobre temas de la historia del catolicismo. En este evento, la estudiante de humanidades Elsa Fernanda González Macías presentó el tema: Primeros acercamientos a procesos inquisitoriales en la villa de Santa María de los Lagos, en el cual mencionó cuatro casos de personas que habían sido juzgadas por procesos eclesiásticos.
Los juicios tenían que ver con blasfemia, faltas a la religión católica y hasta pactos con el diablo. El primero de ellos es el caso de Pedro Trejo, poeta acusado de blasfemia en 1564 y 1568.
”También Pedro Trejo es co fundador de la villa. Su primera acusación fue en 1564. Esto fue porque no estaba de acuerdo en dónde iban a asentar la parroquia de la Asunción.” Mencionó Elsa González.
El segundo juicio se le hizo a Pedro Núñez. A él se le acusaba de graves faltas a la iglesia Católica por montar una obra en la Parroquia de la Asunción que se consideraba amenazante y contrapunteaba los ideales de la fe. Pero el juicio más curioso que se le hizo a Pedro Núñez fue por haber dicho que Jesucristo no defecaba sino que la comida se le desintegraba
Núñez ya había librado el primer proceso que fue por la obra del obispillo, cuando en 1571 volvió con otro proceso acusado por blasfemo. Pues Núñez dijo que Jesucristo no defecaba, que a Jesucristo se le difuminaba la comida”.
Posteriormente se disculpa en público en una misa en noviembre de 1571.
También se mencionó a Luis López, un peculiar personaje de la villa de Santa María que vivía de su fama de hombre intrépido y dedicado al amor carnal. A éste se le acusaba de haber pactado con el diablo para que, a cambio de su alma, se le concediera la mujer que él deseaba.
Finalmente, el último juicio que menciona Elsa Fernanda Macías es el de Lucas Antonio de Facio, a quien se le acusó de haber mantenido relaciones con su cuñada, María de los Dolores, mulata libre y casada. La sentencia para este hombre consistía en ponerse de rodillas y codos en el suelo para comer paja de una canasta. Este castigo se exhibió públicamente los domingos para que la gente pudiera verlo.
Elsa González menciona que el trabajo fue un interesante ejercicio para mirar hacia atrás. Cuenta que se sorprendió de encontrar casos de juicios de este tipo en lo que después sería Lagos de Moreno. Pero menciona que la investigación le pareció, ante todo, divertida.