Por Luz Atilano
Cinco años han pasado desde la desaparición y muerte de los seis jóvenes y un adulto laguenses asesinados el 7 de julio de 2013; y uno desde que el esfuerzo de sus familiares, de activistas y de integrantes del Colectivo RECO, hicieron posible el rescate del espacio en el que fueron encontrados.
En palabras de los primeros, un año de haber dado vida a un lugar en el que sólo había muerte, a través del memorial denominado “La ley de la verdad” que sobre el Camino a La Sauceda invita ahora a la sensibilización de la sociedad, a que la memoria prevalezca y continúa las exigencias de justicia y NO repetición.
Es por eso que, recordando ambas fechas y trabajo, así como la impunidad que ha marcado el proceso de “justicia” para estos hechos violentos, familiares y conocidos de Ángel de Jesús Rodríguez Hernández, José Gerardo Aguilar Martínez, Daniel Armando Espinoza Hernández, Eduardo Isaías Ramírez Hernández, Marco Antonio Ramírez Cárdenas, Cristian Fabián Ávila Cardona y Rodrigo Espinoza Aguayo, caminaron este domingo 26 de agosto hasta el predio antes conocido como “La ley del monte”, donde les ofrecieron un breve homenaje.
Caminata a Memorial "La ley de la verdad"
A continuación, las palabras de la señora Tere Hernández, madre de Ángel de Jesús:
“Bueno, les quiero agradecer que nos hayan venido a acompañar a este acto de memoria, que hoy se cumple el primer aniversario del memorial que hicimos en recuerdo y en honor de nuestros hijos. Y hoy quisimos venir porque tenemos una memoria que resiste y que queremos siempre dejar (decir) que esto fue un hecho real, no fueron… no fue un chisme ni nada. Esto fue un hecho real y eso es lo que queremos, que siga prevaleciendo la memoria, que haya justicia y la NO repetición”.
Portando una lona con sus fotografías, que luego fue colocada a los pies de la placa que lleva sus nombres, los asistentes al primer aniversario del memorial ofrecieron sus oraciones en memoria de las víctimas del 7 de julio y de los más de cien desaparecidos en el municipio, para después dar inicio a un modesto convivio entre quienes debieron unir fuerzas tras los hechos violentos que acabaron con la vida de su familiares.
Hay que recordar que este espacio que es, como ya se dijo, de reflexión, de memoria y para exigir la NO repetición, es el primero en su tipo en todo el estado de Jalisco y marca la presencia de una lucha por la verdad y la justicia en una ciudad que poco a poco ha sido marcada por la violencia.