Ucrania reconoce una situación extremadamente compleja en el frente
Ucrania reconoce que la batalla sobre invasores rusos es extremadamente compleja y que carecen de hombres y armas. Anatolii STEPANOV / AFP




Kiev, Ucrania.

El nuevo comandante de las fuerzas armadas ucranianas, el general Oleksandr Sirski, reconoció el miércoles tras una visita al frente que la situación es "extremadamente compleja" y que Ucrania carece de hombres y armas para hacer frente a la invasión rusa.

Estas dificultades podrían agravarse si el nuevo paquete de ayuda estadounidense, crucial para el arsenal de Kiev, sigue bloqueado por las divisiones entre demócratas y republicanos.

"Los ocupantes rusos continúan aumentando sus esfuerzos y superan en número" a las fuerzas ucranianas, dijo el general Sirski en Telegram. "La situación operativa es extremadamente compleja y estresante" añadió.

"Estamos haciendo todo lo posible para evitar que el enemigo avance sobre nuestro territorio y para mantener nuestras posiciones", subrayó el nuevo comandante en jefe, reconociendo que sus fuerzas están sufriendo para contener los múltiples asaltos rusos en el este.

El gobierno ucraniano sigue sin embargo haciendo sufrir a la flota rusa en el Mar Negro, como este miércoles, cuando anunció la destrucción otro buque de guerra.

En el frente terrestre, el objetivo de recuperar el casi 20% del territorio de Ucrania ocupado por fueras rusas parece todavía muy lejano.

Syrsky, que durante mucho tiempo fue el comandante de las operaciones militares de Kiev en el este, fue ascendido a jefe del ejército la semana pasada y el presidente Volodimir Zelenski le exigió "cambios" tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana a mediados de 2023.

En su primera visita al frente como comandante en jefe, el general iba acompañado del Ministro de Defensa, Rustem Umerov, y pasó por las ciudades de Avdiivka y Kúpiansk, dos de los puntos calientes.

"Estamos tomando todas las medidas posibles para minimizar nuestras pérdidas", aseguró.

 Buque destruido 

Desde octubre, las fuerzas rusas llevan a cabo ataques y bombardeos masivos para conquistar Avdiivka, una ciudad industrial en gran parte destruida.

La posición de los defensores ucranianos se ha deteriorado desde enero y el alcalde de la ciudad, Vitaly Barabach, habló recientemente de una situación "crítica" en algunos barrios.

Por otro lado, en el Mar Negro, donde Ucrania logró en 2023 hacer retroceder a la poderosa flota rusa con la ayuda de misiles y drones, Kiev anunció el miércoles la destrucción de otro buque enemigo.

"Las fuerzas armadas ucranianas, con unidades de inteligencia militar, destruyeron un gran buque de desembarco, el 'Cesar Kunikov'", declaró el Estado Mayor del ejército en su canal de Telegram.

  • El departamento de inteligencia militar de Ucrania (GUR) explicó que había utilizado drones navales Magura V5 para destruir el barco frente a la ciudad de Alupka, en la costa del Mar Negro, provocando "agujeros críticos" que desembocaron en su hundimiento.

Según el ejército ucraniano, desde que empezó la guerra hace dos años, 24 barcos y un submarino han quedado "inutilizados", lo que representaría un tercio de los barcos rusos en el Mar Negro.

Rusia rara vez reconoce sus pérdidas y el miércoles, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, no quiso comentar las afirmaciones ucranianas.

En paralelo, el ejército ruso sigue sus ataques contra ciudades ucranianas cercanas al frente en el este.

El miércoles de madrugada una madre junto a su hijo de nueve años, así como una mujer embarazada de 38 murieron en un bombardeo que alcanzó un hospital en la ciudad de Selídove (este), según las autoridades ucranianas.

Unas horas más tarde, otro ataque ruso mató a dos mujeres, de 62 y 74 años, en la aldea de Mikolaivka, a 80 kilómetros al noreste, en la misma región de Donetsk, según el gobernador regional.