Madrid, España.
La ciudad de Wuhan en China, país que registró hoy 125 nuevos contagios, el menor número desde enero, es junto a Qom (Irán) y Daegu (Corea del Sur), el pueblo de Codogno (Italia) y el crucero Diamond Princess uno de los principales escenarios de una epidemia que afecta ya al menos a 71 países, con más de 90 mil contagiados y cerca de tres mil 200 muertos, la gran mayoría en el gigante asiático.
La capital de la provincia china de Hubei, en el centro del país, está considerada el epicentro inicial del virus, aunque todavía no está confirmado cómo y cuándo se originó el coronavirus que está generando una oleada de inquietud mundial ante el temor a una pandemia.
Aparentemente, viajó desde China a Corea del Sur, Irán e Italia, países desde donde a su vez se extendió rápidamente a las naciones vecinas, pero no solo: el primer contagiado en Brasil, por ejemplo, es un hombre que había viajado a la región italiana de Lombardía (norte), donde se encuentran la provincia de Lodi y el pueblo de Codogno.
WUHAN, DONDE EMPEZÓ TODO
El pasado 30 de diciembre, el oftalmólogo Li Wenliang, de 33 años, anunció a sus colegas que en el hospital central de Wuhan, donde trabajaba, habían quedado ingresados siete pacientes por un coronavirus parecido al SARS: la primera información de la que se tiene constancia relativa al COVID-19.
La teoría más extendida es que el origen del brote se encuentra en la mutación de un virus procedente de un animal que se vendía en un mercado de marisco de Wuhan y de que varios expertos identificaran a los murciélagos como origen del coronavirus y a los pangolines, una de las especies más explotadas por el tráfico, como puente a los humanos.
Sin embargo, un reciente estudio de la Academia de Ciencias Sociales china indica que el mercado sólo impulsó la extensión del virus, que habría empezado a propagarse el 8 de diciembre "importado desde otro lugar" tras estudiar 93 muestras proporcionadas por 12 países.
En cualquier caso, la provincia de Hubei sigue acaparando los contagios (67 mil 217 de los 80 mil 151 casos confirmados, en toda China) y los fallecidos (dos mil 834 del total de dos mil 943), la mayoría en Wuhan, que sigue en cuarentena desde el pasado 23 de enero, aunque el número de dados de alta sigue en aumento y se sitúa ya en 47 mil 204.
La ciudad, de 11 millones de habitantes, ha estado "sellada" desde entonces, sin permitir la entrada o salida de personas y con el tráfico rodado suspendido, salvo para vehículos de emergencias, después de que el pasado lunes las autoridades de Wuhan anunciaran que se iba a levantar parcialmente la cuarentena, aunque pocas horas después la medida fue revocada y el nuevo el nuevo secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en Hubei, Ying Yong, enfatizó el pasado martes que "los canales de salida (de la ciudad) permanecen bajo un estricto control".
QOM, EL FOCO EN ORIENTE MEDIO
La ciudad iraní de Qom, lugar de peregrinaje chií al suroeste de Teherán, es el foco desde el que el COVID-19 se ha expandido a lo largo de Oriente Medio, donde la preocupación de los países va en aumento debido a la limitada sanidad pública en una región empobrecida y en conflicto y donde se asienta una enorme cifra de refugiados en campamentos que muchas veces no reúnen las mínimas condiciones sanitarias y sus residentes aparecen como los más vulnerables.
Aunque las autoridades iraníes han confirmado hasta hoy la muerte de 77 de los 2 mil 336 contagiados en el país, lo cierto es que la duda planea sobre las cifras oficiales, en particular desde que el pasado lunes un diputado de Qom Ahmad Amirabadí dijera que sólo en esa ciudad santa había al menos 50 fallecidos -cuando oficialmente eran 12 en todo el país-, que se debería poner en cuarentena la urbe y que se estaban "maquillando" las cifras.
"En la sesión cerrada pedí al ministro de salud (Saad Namakí) que ponga en cuarentena a Qom e incluso discutí con él porque están mintiendo a la población", subrayó, tras explicar que el coronavirus llegó a la ciudad hace más de 20 días, aunque los primeros casos no se anunciaron hasta hace una semana, y que la ciudad está haciendo frente a "una escasez" de equipos de diagnóstico del coronavirus y de mascarillas.
Las autoridades sí han reconocido que Qom, centro teológico de Irán al que acuden miles de peregrinos y estudiantes, es el origen de la epidemia y que varios de los infectados en otras provincias habían viajado a esta ciudad santa en los últimos días y la OMS considera probable que la rápida multiplicación de casos podría tener relación con festividades religiosas con participación de muchos fieles.
Qom es la sede del santuario de Fatemeh Masumeh, hermana del octavo imán chií Reza, y de los principales seminarios chiíes, por lo que mucha gente viaja a esta ciudad, y por allí habían pasado la mayoría de los contagiados no sólo en Irán sino en los países de la zona, como Bahrain, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Irak, Líbano, Omán o Afganistán.
DAEGU Y LA SECTA CRISTIANA
La ciudad de Daegu, con 2.4 millones de habitantes, acapara la mayoría de los casos de coronavirus registrados en Corea del Sur, el país con mayor número de contagios, después de China, que ascienden a 4 mil 812, mientras que 28 personas han muerto, y se la considera la zona cero de la propagación en la región.
Daegu y la circundante provincia de Gyeongsang del Norte concentran 4 mil 285 transmisiones del COVID-19, lo que supone prácticamente el 90 por ciento del total en el país asiático, debido a que el origen del principal foco se sitúa en la sede de la secta cristiana Shincheonji, donde se cree que una mujer pudo actuar como "súper contagiador" en varias misas multitudinarias que se celebraron a principios de febrero.
Los expertos ya han explicado que en los próximos días la tendencia debería ser similar, con aumento de casos en torno a la ciudad, ya que el Gobierno comenzó el pasado miércoles es a testar uno a uno a sus fieles: hay unos 212 mil en todo el país, de los que se estima que unos 600 han contraído el virus y de ellos un centenar lo ha podido propagar por otras zonas del país .
En torno al 60 % de las infecciones en todo el territorio nacional están ligadas a la secta Shincheonji, un grupo de culto cristiano que copa toda la atención mediática, tras décadas de silencioso crecimiento y maniobras opacas dentro y fuera del país asiático.
La secta tiene aparentemente unos 200 seguidores en la ciudad china de Wuhan, donde se originó el virus, aunque aún no ha quedado establecido como el patógeno llegó hasta los fieles surcoreanos.
CODOGNO Y LODI, EPICENTRO DE LA DIFUSIÓN FUERA DE ASIA
El pueblo de Codogno, con unos 16 mil habitantes y situado en la provincia de Lodi, está considerado el epicentro de la epidemia en Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus, con 52 muertos y 2 mil 036 contagiados. Desde el norte del país se ha extendido por el resto de Europa hasta llegar a América Latina.
Situado a unos 45 kilómetros de Milán, capital de la región de Lombardía, en Codogno se registró el primer paciente de esta epidemia, un hombre de 38 años del que aun se desconoce cómo contrajo el virus y las posibles conexiones entre los dos grandes focos de Lombardía y Véneto.
Según los medios locales, se localizó a un agricultor de 60 años del pueblo de Albettone (Vicenza), visitante frecuente de uno de los bares de Vo Euganeo en Véneto, donde se cree que se originó el segundo brote, y que había estado en Codogno.
Junto a otros nueve pueblos, el área, conocida ya como "la zona roja", se encuentra en cuarentena desde el pasado domingo, lo que mantiene aislados a sus cerca de 50 mil habitantes, suspendidos los eventos de cualquier y cerradas las escuelas, al igual que los museos, institutos culturales y comercios.
UN BARCO EN CUARENTENA
Otro de los focos destacados ha sido el crucero Diamond Princess, que fue puesto en cuarentena el 3 de febrero en el puerto de Yokohama, al sur de Tokio, con unas tres mil 700 personas a bordo tras conocerse que un pasajero que desembarcó en Hong Kong estaba contagiado por el coronavirus. Seis de las doce muertes registradas en Japón hasta ahora eran pasajeros de dicho navío.
El crucero es el origen de la mayoría de los casos de detectados en Japón: 705 de los 891 confirmados hasta el momento, una cifra que no incluye al más de un centenar de contagiados que se han constatado entre los evacuados desde navío en las pruebas a las que fueron sometidos a su regreso a sus respectivos países.
Se cree que algo menos de un millar de personas siguen a bordo del crucero, después de que los pasajeros no contagiados desembarcaran progresivamente la semana pasada y de que las personas contagiadas fueran trasladadas a centros hospitalarios anteriormente.
La tripulación del crucero empezó a desembarcar el pasado jueves para ser sometida a aislamiento de 14 días para constatar que no porta el patógeno y está previsto que el desembarco se prolongue durante varios días, según anunció el Ministerio de Salud de Japón.