Guadalajara, Jalisco.
Ser una persona que se cambió de sexo, tener menos de 30 años o una nacional distinta a la mexicana son los tres principales motivos para que una persona no le rente un cuarto de su vivienda a personas con estas características.
Este lunes se publicó la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, la primera que es recabada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y que anteriormente realizaba el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
De acuerdo con los resultados de dicha encuesta, los hombres tienden a declarar mayor discriminación, comparado con las mujeres. Sin embargo, muestran calores parecidos en temas como la apertura a la diversidad en el hogar.
El 56% de las mujeres no estaría de acuerdo que su hijo se casara con una persona con SIDA o VIH, mientras que el 57% de los hombres se opondría a la misma suposición. Las mujeres encuestadas dijeron, en un 40%, que no permitirían que uno de sus descendientes se casara con una persona del mismo sexo, mientras que el 46% de los hombres estarían en contra de dichas uniones homosexuales.
En el tema de la religión, los hombres mostraron más apertura: 14% de las mujeres están en contra de que sus hijos se casen con alguien que profesa una religión distinta a la suya, mientras que los hombres que respondieron igual a la misma pregunta fueron el 12%.
- Los prejuicios también afectan a los jóvenes -
Uno de los factores que incrementan el riesgo de sufrir discriminación es la pertenencia a un grupo sobre el que existan prejuicios y actitudes negativas reiteradas en el conjunto de la sociedad, dice el comunicado del INEGI.
Algunos de los prejuicios que fueron más reiterados, tanto por hombres como por mujeres, se enlistan en los siguientes enunciados que desglosamos por la prevalencia en la respuesta:
- La mayoría de las y los jóvenes son irresponsables
- Mientras más religiones se permitan en el país, habrá más conflictos sociales
- Los pobres se esfuerzan poco por salir de la pobreza
- Convivir con personas con SIDA o VIH siempre es un riesgo
- La pobreza de las personas indígenas se debe a su cultura
- Indígenas y discapacitados, grupos altamente discriminados -
El estudio incluye algunas cifras de interés que pueden ayudar a concluir que la población indígena y las personas con algún tipo de discapacidad son dos grupos poblacionales en riesgo latente de ser discriminados. Otro grupo de alta prevalencia es el de los adultos mayores, quienes manifiestan vivir discriminación laboral, lo que impide una subsistencia decorosa y digna.
Aquí un desglose de esas cifras:
• Al 42.6% de la población indígena que en el último año solicitó información sobre algún trámite, servicio o programa de gobierno, le negaron la información o no explicaron.
• Esta misma situación le ocurrió al 23.9% de la población con discapacidad cuando ha querido buscar información; mientras el 21.3% declaró que se le dificulta acudir a las oficinas (queda lejos, necesita compañía), y el 15.9% desconoce dónde buscarla.
• El 37.0% de la población mayor recibe dinero de sus hijas e hijos para sostenerse económicamente, y el 11.0% depende únicamente de este ingreso. Analizado por sexo, esta población representa el 15.1% de las mujeres y, el 6.4% de los hombres de 60 años y más.
• El 21.8% de la población con diversidad religiosa se siente poco o nada libre para expresar sus creencias, cultos o ritos en su comunidad.
• El 18.3% de las mujeres declaró haber recibido menos paga respecto a un hombre por realizar el mismo trabajo.
• El 87.7% de las trabajadoras del hogar carecieron de prestaciones laborales en su último empleo realizando quehaceres domésticos.