Ocotlán, Jalisco

El termómetro infrarrojo es parte de las medidas cautelares para evitar contagios, es utilizado frecuentemente dentro de los filtros sanitarios colocados en el umbral de establecimientos, negocios,instituciones y hasta hospitales, pero lamentablemente como viene sucediendo durante los meses de emergencia sanitaria el uso de este aparato ha caído presa de la desinformación, así lo explicó el profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), José Quiñones Galván el cual detalló el funcionamiento de estos dispositivos.

“Consiste en captar la energía que nosotros emitimos, la energía radioactiva cualquier cuerpo que demuestra cierta temperatura emite una radiación en el rango del infrarrojo, entonces se puede relacionar la intensidad de esa energía  con la del objeto que lo está emitiendo. Básicamente el aparato por medio de un arreglo óptico detecta toda esa señal, el dispositivo la capta y por medio de otras lentes la lleva a un detector”.

De acuerdo al investigador del CUCEI, el detector infrarrojo permite transformar la señal radioactiva en una eléctrica que brinda la medición de la temperatura alejada de todo riesgo, todo en menos de unos tres segundos, aplicándose en la frente debido a que en esta parte del cuerpo se alojo el calor corporal.

El termómetro es apuntado a la frente por motivos de practicidad siendo más fácil apuntar hacia la frente y a pocos centímetros, señaló también que los termómetros que tienen un laser apuntador para determinar la distancia adecuada con la cual medir la temperatura, inofensivo a la piel, reflejándose en las capas superiores y evitando calentar las moléculas de la piel, aún así recomendó evitar una exposición a los ojos por más cinco segundos con el dispositivo ya que esto podría irritar las pupilas.

A pesar de esto lamentablemente se ha tenido la reticencia de algunas personas adultas por arriba de la mediana edad, que ante su negativa por someterse a la medición de la temperatura en región de la cabeza, los encargados de los filtros sanitarios han tenido que tomarlos en otras partes de su cuerpo, siendo estos los antebrazos, pero al hacer esto imposibilita brindar una medición de temperatura exacta, así lo explicó  el médico ocupacional dentro del Centro Universitario de la Ciénega, Salvador López Ayala.

“El uso correcto del termómetro debe ser en la toma encefálica, en la región de la cabeza, ya sea obviamente descubiertos, su cabello porque tomar en el pelo nos puede alterar la temperatura o ya directamente a las sienes. En muchos lugares he estado viendo que se toma la temperatura en extremidades, precisamente por estas falsas, esto es totalmente erróneo”.

López Ayala comentó que la región anatómica del cuerpo que mas desprende calor del cuerpo es la cabeza y el cabello ejerce como un filtro que evita que la temperatura se pierda, el médico ocupacional detalló que una toma de temperatura en los brazos es capaz de enmascarar la verdadera temperatura de un individuo por arriba de los parámetros de medición, esto a causa de que otras extremidades del cuerpo resultan más frías y detalló ciertas consecuencias que permitirían esta falta de precisión en los filtros sanitarios.

“Obviamente el permitir el acceso a una persona asintomática a nuestro establecimiento va a poner en riesgo a los demás clientes y al mismo personal del establecimiento, se entiende esta parte de que las personas que en muchas ocasiones no permiten la toma correcta de la temperatura pero aquí lo que se tiene que ponderar y evaluar el costo beneficio”.

El médico ocupacional del CUCIénega recomendó que en caso de que aquellas personas no dejen captar las medidas sanitarias pertinentes, no se les permite el ingreso al área al cual desean entrar.

Uno de los sitios donde han utilizado este aparato, es en la entrada de la Parroquia del Señor de la Misericordia, al respecto, el encargado del pastoral de la comunicación de la Parroquia Jesús Brambila, corroboró que la reticencia a someterse a la medición de temperatura viene en su mayoría de personas adultas o mayores desinformados, razón por la cual tienen que optar por tomarle la temperatura en otras partes del cuerpo o no hacerlo.