Guadalajara, Jalisco.

Los casi 400 usuarios de la alberca olímpica de la Unidad deportiva López Mateos se quedaron sin clases desde este lunes. La administración de la Unidad derribó los baños y duchas, que se encontraban en mal estado. ¿El problema? No existe todavía un proyecto ejecutivo para remodelarlo ni se tiene conocimiento del techo presupuestal de la obra.

En descargo, el administrador de la Unidad deportiva que administra el CODE Jalisco, Yuri Aguilar Trujillo manifestó que se tuvieron que derribar los baños ante la urgencia de hacer un proyecto arquitectónico. Sin dar una fecha de solución a este problema, manifestó que se dará solución antes de que concluya la administración estatal, que concluye periodo en diciembre próximo.

“Nosotros estamos en un proceso de creación, en un proceso de construcción o reparación de los baños. No tenemos un contrato todavía”.

Al ser cuestionado por qué destruían los baños, que seguían siendo utilizados, al no tener proyecto ni contrato, el funcionario dijo lo siguiente:

“Se supone que se inicia con la destrucción de todo, para dejar todo limpio. Para hacer cálculos de lo que vamos a hacer. Y la verdad es que los baños estaban en malas condiciones, a veces es mejor acabar con lo que está a seguir permitiendo que los usuarios sigan entrando ahí y puedan ser afectados o puedan sufrir un accidente”.

Además de las escuelas de natación del CODE, la alberca funcionaba como área de rehabilitación de adultos mayores, escuela de primeros auxilios de los bomberos y como balneario recreativo de la comunidad.

Aguilar Trujillo manifestó que habló con todos los involucrados, con el fin de aminorar el impacto negativo que tuvo el derribo de los baños y el cierre momentáneo de la alberca. Por lo pronto, los estudiantes de la escuela de natación serán invitados a que tomen sus clases en otras instalaciones, mientras que los adultos mayores y los bomberos, tendrán que esperar a que concluya el proceso de rehabilitación.