Guadalajara, Jalisco.
Los regidores del PRI, PAN y Hagamos formaron un bloque para que el Ayuntamiento de Guadalajara apruebe un proceso justo de reestructura de la deuda municipal.
Los ediles Sofía García, del PRI; Fernando Garza, del PAN, y Tonatiuh Bravo, de Hagamos, hicieron un pronunciamiento en el que ponen siete condiciones para dar su voto favorable a la restructuración de la deuda que hoy tiene el Gobierno de Guadalajara, que es de mil 400 millones de pesos.
La edil priista explicó que una de las condiciones es que el periodo de refinanciamiento sea a un límite máximo de 15 años y no 20, como plantea el alcalde Pablo Lemus.
“Lo que se logró es que quede hasta 15 años. De ahí, es muy importante decir que modificar esta propuesta original que de 20 llegue a 15 años. Sin duda, nos va a ayudar a que no se patee la deuda, que lo hemos venido platicando, que no fuera hasta 20 años”, precisó.
Por su parte, el regidor Fernando Garza dijo que otra condición es que no se contrate a ningún despacho externo, sino que el trabajo de la reestructura de los créditos lo haga la propia Tesorería Municipal.
“Una de las cosas que en lo particular resalté es que el proceso de refinanciamiento de la deuda no genere gastos adicionales al municipio, para lo cual estamos pidiendo que toda la tramitología que se requiere para hacer este refinanciamiento lo haga el personal de la Tesorería y de esa forma nos podemos ahorrar cantidades importantes de dinero”, expresó.
El edil de Hagamos, Tonatiuh Bravo, concluyó que otra condición para apoyar la renegociación de la deuda del Ayuntamiento tapatío es que los nuevos créditos impliquen pagar menos dinero por concepto de intereses.
“¿Cuál es nuestra condición? Si los intereses que vamos a pagar son menos que los que actualmente estamos pagando, entonces sí conviene; si no, no. Punto. Así de sencillo, no le demos vueltas”, afirmó.
El tema de la reestructura de la deuda del Ayuntamiento se va a someter a votación en la sesión del pleno prevista para este lunes.
La bancada de Morena se opone a que se reestructure la deuda y el bloque de los tres regidores establece que, de autorizarse, debe quedar claro que el flujo de dinero que se ahorrará el municipio se destine a obras y programas públicos, no para gasto corriente.