Recorte presupuestal le pega a Guadalajara, prevén crédito de 300 mdp
Fotografía: @SIOPJal




Guadalajara, Jalisco.

El recorte presupuestal al que el gobierno federal ha sometido a Estados y municipios ya se prevé como un impacto en el Ayuntamiento de Guadalajara. Esta tarde, el proyecto de presupuesto de egresos contempla una reducción de 35% en recursos en obra pública, comparado con el dinero que se erogó este 2018.

Ante esta nueva realidad, dada a conocer luego de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha presentado su proyecto de presupuesto, el cabildo tapatío considera la contratación de “préstamos” por 300 millones de pesos, dentro de su presupuesto de egresos para 2019.

En el dictamen que se discutirá esta tarde en el cabildo tapatío, el capítulo 6000 señala que la inversión pública dedicada a obras de infraestructura, tendrán una reducción de 35.83% respecto a lo gastado en el año 2018. En total, se considera un gasto 613 millones 031 mil 501 pesos.

Sin embargo, el documento matiza que esta reducción “se modificará conforme se concreten programas federales destinados a obra pública”.

Líneas más abajo, en el mismo dictamen, se señala que dentro del capítulo 7000, llamado inversiones financieras y otras previsiones, se consideran 300 millones de pesos para la adquisición de acciones, bonos y otros títulos, “así como préstamos otorgados a diversos agentes económicos”.

Actualmente, el Ayuntamiento tapatío mantiene dos créditos activos con la banca comercial. El primero, contratado el 25 de agosto de 2010 por mil 580 millones de pesos con Bancomer. A esta institución se le deben todavía mil 135 millones 889 mil pesos, con vencimiento en el mes de marzo de 2028.

El segundo crédito activo del Ayuntamiento de Guadalajara es con Banorte, contratado en enero de 2011. El monto original que se pidió fue por mil 100 millones de pesos y del que restan poco más de 728 millones de pesos de adeudo a capital.

Para el siguiente año, se estima que la comuna tapatía pague 327 millones de pesos para el pago de la deuda pública, lo que contempla una reducción de 42% respecto a lo que pagó el Ayuntamiento en 2018.


Omar García