Ocotlán, Jalisco

Tras el desbordamiento del río Zula la semana anterior que afectó a la comunidad de San Martín de Zula, el nivel del río continúa con un 95% de capacidad dentro de su cauce, situación que hace que el riesgo de una segunda contingencia permanezca en la población, debido a que el temporal de lluvias aún no finaliza, mencionó el director de la jefatura de Protección Civil y Bomberos de Ocotlán, Francisco Javier Godínez Castellanos, quien agregó que este tipo de riesgo ocurría debido a que las autoridades correspondientes no han tomado cartas en el asunto con relación a los asentamiento irregulares y enfatizó que son las familias las que resultan afectadas:

“Nos ha complicado mucho la situación que las autoridades no toman su responsabilidad, sí nos complica mucho la situación, esperemos que las zonas federales sean respetadas y las hagan respetar y que no nos vuelvan a meter en este problema, tanto la CONAGUA respetar las zonas federales como el SIAPA también de no cerrar las compuertas, esperemos que sigan la recomendación se les pidió que por lo menos siguieran abiertas hasta inicios del mes de noviembre”. 

Las personas que tuvieron que desalojar sus casas la semana pasada porque se inundaron fueron llevadas al centro de acopio de la comunidad en el que recibieron apoyo por parte del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia de Ocotlán (DIF) con alimento y atenciones, sin embargo, no todas las familias perjudicadas tomaron la decisión de ir al albergue, por lo que se les negó el alimento porque únicamente era para las personas que se quedaron ahí.

Las familias podrán volver nuevamente a sus hogares, esto conforme a los señalamientos que recibieron el día 20 de agosto por parte de las autoridades municipales. Después de una semana de la inundación ocasionada por el desborde del río, María Guadalupe Arriaga Hernández una habitante del lugar enfatizó que el delegado ni presidente municipal, Paulo Gabriel Hernández, tuvieron acercamiento con las familias afectadas para conocer la situación:

“Mi mamá tuvo que buscar a alguien quien los sacara porque no mira y contra apenas camina, mi abuelito es mayor de edad, mi tía no ve y hasta que los sacaron, y hasta que una persona prestó su camioneta, de Jesús Castro si recibimos mucho apoyo, más bien recibimos de él que del delgado y el presidente municipal”.

Las afectaciones fueron de gran escala para los pobladores de San Martín de Zula debido a que los ladrilleros del lugar presentaron pérdidas significativas, así como daños materiales por parte de muchas otras familias y en las parcelas de los alrededores. Erika Arámbula Mendoza, una habitante de la comunidad expresó que todo quedó bajo el agua, el horno de ladrillos que apenas se iba aprender tenía un valor de aproximadamente 15 mil pesos:

“El agua para ya salir me llegaba a la cintura, ya aquí por eso me salí porque cada año aquí me quedo pero yo puedo salir por aquí y me llega aquí, ahora no ahora me dio hasta acá, subió mucho el agua. Allá para aquel lado también se jodieron las otras ladrilleras que estaban, quedaron igual que nosotros en el suelo todo el ladrillo, se reventaron los bordos de aquel lado y se vino el agua de golpe”.

Actualmente el director de Protección Civil y Bomberos del municipio, Godínez Castellanos, trabaja en la aplicación de cal en las calles y en los charcos, así como el esparcimiento de larvicidas para evitar que proliferen los moscos y animales que generan focos de infección en la población. Además señaló que dos de las casas que se vieron perjudicadas por las inundaciones, recibirán apoyo de limpieza por parte de elementos de protección civil.

Por otra parte el puesto de mando que se encarga de estar al pendiente en la comunidad y de avisar a los pobladores sobre los riesgos venideros se levantó  ese mismo día, sin embargo, el monitoreo por parte de Protección Civil será constante hasta que el nivel del río baje al 40% de su capacidad.

Por María Ramírez Blanco

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