Realizan diagnóstico de preservación a relicario de San Hermión




Por Tatiana Sánchez

Como parte de un proyecto coordinado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y por el Centro Universitario de los Lagos de la Universidad de Guadalajara los días 13, 14 y 15 de agosto se llevó a cabo un diagnóstico de preservación a la reliquia del mártir San Hermión, con la intención de conocer a fondo sobre los tipos de textiles, tintes y materiales con los que fue elaborada, así como su estructura interna.

Tal como lo explica la maestra Gabriela Sánchez Reyes, responsable del proyecto e investigadora de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH desde hace 20 años:

“Llevo muchos años dedicándome al estudio de relicarios en México y parte de las tipologías que he estado analizando se encuentran la que se denomina cuerpo relicario que representa la figura de un joven generalmente imberbe vestido a la romana. De esta tipología son los más numerosos en México de momento tengo registrados 68 ejemplares de este tipo y bueno de los 68 puedo decir que es el más documentado, esto sin duda hizo que mi atención se concentrara en San Hermión porque tenemos el nombre del peticionario, detalles sobre quien se encargó de la gestión en Roma para conseguir la donación de la reliquia, el detalle sobre el viaje y como llegó a Lagos”.

Fotografía del mártir San Hermión, tomada de la página web, Recondito

Relicarios historia y preservación

De acuerdo con Sánchez Reyes, este tipo de reliquias han estado olvidadas en las iglesias por muchos años, motivo por el que la mayoría de ellas presenta severos problemas de conservación. Intentando preservar y conocer más sobre el estado actual de San Hermión, el equipo de trabajo de Sánchez Reyes realizó varios estudios de radiología, estudios en 3D, análisis de documentos históricos que hablan de su traslado de Europa hacia América y un registro fotográfico, para que la reliquia quede inscrita ante el Registro Público del INAH:

“El estudio de radiología es una técnica no invasiva que permite registrar la estructura interna del relicario y además nos permite conocer el interior de la pieza sin abrirlo, sin manipularla, podemos identificar la cantidad de huesos en su interior y su ubicación. [...] Otra propuesta a partir de un escaneo 3D, se está haciendo ya un modelo tridimensional del cuerpo de San Hermión con su urna, lo cual nos va a arrojar información que es difícil de pronto registrar y podremos saber las medidas exactas del cuerpo de San Hermión, de todos los ángulos. […] Se hizo un registro fotográfico exhaustivo de la pieza, de la urna, en la cual se registraron detalles de los textiles, cómo esta ensamblado, y otro asunto que me gustaría aclarar es que no se tocó el cuerpo, los aparatos se colocaban de manera superficial. Es la primera vez que se hace un estudio así de exhaustito a este tipo de relicarios”.

A la par de los estudios realizados, se llevó a cabo también una limpieza superficial de la imagen, con la que desprendió el polvo acumulado desde la última vez que fue abierta. Esto es, sin dañar y restaurar en absoluto al mártir de catacumba, como lo informaron algunos medios de comunicación de locales.

“Es importante decir que no se restauró la figura de San Hermión, fue un procedimiento de conservación, es decir para palabras coloquiales, se le retiró la capa de polvo que tenía, ya se ha abierto con anterioridad la urna. La última ocasión en que se abrió según nos informaron fue en el año 2000. […] Se limpió la vidriera que yo espero los feligreses y los visitantes cuando se acerquen a la urna lo noten porque sí costo trabajo limpiar el vidrio. Al retirarle esta capa de polvo obviamente el cuerpo, los textiles lucen más, los dorados son más dorados, todo brilla más, lo que se hizo en resumen yo diría que fue un diagnóstico general del relicario en varios niveles”, señala la investigadora.

Fotografía del mártir San Hermión, tomada de la página web, Recondito

Entre los primeros resultados obtenidos, luego de los tres días de trabajo, Sánchez Reyes resalta el hecho de que este relicario es de los más completos no sólo en cuestión de datos históricos, sino en su estructura interna y la conservación de sus textiles:

“Los materiales con los que fue elaborado son frágiles, eso fue muy interesante de las novedades que vimos a ojo, digamos esta inspección visual, es que el material que se utilizó para el rostro, las manos y los pies, desde abajo yo sé que a mucha gente le da la impresión de que es una momia porque se le ve este acabado como de piel, (pero) en realidad es un tipo de tela, como tipo gasa digamos de manera coloquial, la restauradora precisará de qué tipo de tela se trata, es como un tipo de tela que fue pigmentada para que tuviera ese color carne y tuviera ese aspecto de piel que evidentemente con el paso del tiempo se reseca, justo se deshidrató un poco este material, todos hemos visto que al antebrazo de San Hermión le faltan unos pequeños fragmentos entonces es donde se puede restaurar pero sin duda esta primera incursión es de diagnóstico”.

Por último, la investigadora del INAH menciona que luego de recabar diversas muestras, ella y su equipo de trabajo se concentrarán durante lo que resta del año en el análisis de las mismas para poder presentar en febrero del 2019 un libro en el que quedarán expuestos los resultados de la investigación. Asimismo, señala no se descarta la posibilidad de que para el año que viene se pueda presentar un proyecto formal de restauración de la imagen de San Hermión, con la intención de restaurar pequeñas partes que no han sido conservadas.