Quienes critican a las calandrias es “por ignorancia”, sostiene el veterinario Rubén Anguiano; calandrieros se van a amparar




Guadalajara, Jalisco.

Las críticas hacia las calandrias y el supuesto maltrato existente en contra de los caballos, se da por “desinformación” e “ignorancia”, sostiene el médico veterinario Rubén Anguiano Estrella, quien fue docente durante 45 años en la Universidad de Guadalajara (UdeG), es especialista en equinos y cursó un posgrado en ciencias en la Universidad de Michigan.

Rubén Anguiano atiende a los 110 caballos que dan paseos a turistas a bordo de las calandrias. Lo hace en forma gratuita, como un servicio social a los calandrieros. Cada tres meses, explica, les hace una revisión a la salud integral de los equinos, cuya constitución física les permite permanecer de pie y hacer recorridos de hasta 100 kilómetros por día, sin que exista una condición de maltrato.

El médico veterinario reconoce que los caballos, al igual que los peatones o los policías viales que trabajan en los cruceros, están expuestos al sol y a la contaminación, pero agrega que eso lo sufren no sólo los equinos, por lo que no es razón para desplazarlos del servicio que dan a los turistas y del que viven 100 familias.

Por su parte, Rafael Méndez Barajas, presidente de la Unión de Conductores de Carruajes de Alquiler, señaló que van a defender su actividad laboral, frente a la decisión del alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, de meter unidades motorizadas, en lugar de las calandrias.

Añadió que cuidan a los caballos, los alimentan bien y les dan descansos adecuados.

La abogada Bertha Godoy Rivera anunció que interpondrán un juicio de amparo en contra del Ayuntamiento de Guadalajara, para frenar la decisión de prohibir las calandrias, basado en que el paseo en calandria es una “tradición” y que se atenta contra el derecho de los calandrieros a trabajar en forma digna.

En la ciudad hay 55 calandrias, 90 conductores de carruajes y 110 caballos.


Ignacio Pérez Vega