El líder chino, Xi Jinping, ha hecho sonar el clarín de la reforma durante la temporada política anual clave del país, disipando las preocupaciones sobre si la reforma china está "estancada" o su economía está "perdiendo fuelle".
"Debemos planificar importantes medidas para profundizar en la reforma con el fin de inyectar un fuerte ímpetu a la promoción de un desarrollo de alta calidad y el avance de la modernización de China"
, declaró el presidente en las sesiones anuales del máximo órgano legislativo y el máximo órgano asesor político del país, conocidas como "dos sesiones", que concluyeron el lunes.
Precisamente porque Xi es el timonel de la reforma en la nueva era, la economía de mercado socialista proclamada por Deng Xiaoping puede continuar, de acuerdo con observadores.
La nación se encuentra actualmente en una coyuntura crítica, en la que Xi está dirigiendo el país para hacer realidad la ambiciosa "modernización china", al tiempo que se enfrenta a grandes desafíos, como la presión económica a la baja tras la pandemia de COVID-19, el aumento del proteccionismo y la represión de las naciones occidentales.
- También se incluyen los riesgos asociados con el sector inmobiliario, las deudas de los gobiernos locales y algunas instituciones financieras pequeñas y medianas.
¿Qué reformará China en el futuro y cómo lo hará? La pregunta genera atención en todo el mundo.
Durante las "dos sesiones" (las sesiones de la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino), Xi subrayó la profundización de las reformas en varios sectores "para quitar las barreras que obstruyen el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas de calidad".
El papel crucial de la reforma también fue destacado en el informe sobre la labor del Gobierno.
El documento dedica una sección a la profundización de la reforma, con un centro en las mejoras de sistemas que apoyan la economía de mercado socialista, como la protección de los derechos de propiedad, el acceso de mercado, la competencia justa y el crédito social.
"En el fondo, un desarrollo de alta calidad depende de la reforma"
, de acuerdo con el informe.
Las "dos sesiones" de este año enviaron la señal de que China planea establecer "zonas piloto de reforma para construir una economía de mercado socialista de alto estándar".
La meta es fomentar "un ambiente comercial de clase mundial que sea orientado por el mercado, basado en la ley e internacionalizado", donde todas las empresas estatales, los comercios privados y las compañías financiadas por fondos extranjeros jueguen un papel importante en la campaña de modernización de China.
Además, las nuevas medidas de reforma se aplicarán para fomentar los nuevos motores de crecimiento industrial, promover el crecimiento del consumo, expandir el grupo de clase media y garantizar un acceso equitativo a los servicios básicos. Estas iniciativas podrían abrir nuevas y enormes oportunidades comerciales en un mercado de más de 1.400 millones de personas.
- China está promoviendo su integración al Acuerdo de Asociación Transpacífica Integral y Progresiva.
Un portavoz del Ministerio de Comercio afirmó que China tiene la voluntad de profundizar reformas continuamente, se esfuerza por cumplir los altos estándares exigidos por el acuerdo y hacer compromisos de apertura de alto nivel, más allá de sus prácticas existentes en el ámbito del acceso al mercado.
- Hay motivos para ser optimista de las perspectivas de reformas bajo el liderazgo de Xi.
Este optimismo no solo está basado en el enorme tamaño de la economía y el mercado del país, sino también en el liderazgo unificado del Partido Comunista de China (PCCh) con Xi en su núcleo. El PCCh tiene el coraje para su autorreforma y es capaz de convertir los planes en acciones concretas.
Además, China todavía es un país en vías de desarrollo con un sustancial espacio y potencial de crecimiento.
Algunos observadores occidentales perciben la creciente fuerza económica de China como una amenaza y el gran mercado de China como una "herramienta de coerción económica", alimentando el intento de desacoplamiento o imponiendo un bloqueo sobre China. Estos puntos de vista necesitan ser cambiados.
Las reformas de China no intentan cambiar o desafiar el orden mundial. En cambio, el país asiático está involucrado activamente y haciendo un impacto en la gobernanza económica global, mientras sostiene la legitimidad y la justicia en el escenario internacional.
Xi ha heredado y ha avanzado el legado de Deng mediante una reforma profundizada e integral. Esto no solo ha creado milagros económicos, sino que también ha demostrado el encanto de la cultura china, lo que contribuye a la creación de una nueva forma de civilización humana.
"Nuestra modernización es tanto la más retadora como la mejor", aseguró Xi. "Esto es un camino sin precedentes, pero continuaremos explorándolo y avanzando con coraje".