Por Aarón Navarro Aguirre
La Feria Internacional del Libro en Guadalajara extiende sus actividades a toda la red de la UDG con el programa Ecos de la FIL, el cual tiene como objetivo acercar al público joven a las inquietudes literarias y científicas.
En Lagos de Moreno hubo algunas sedes para estas actividades como el CULAGOS, la preparatoria regional y el CECYTEJ. En nuestra casa de estudios recibimos la visita de los docentes Diego Rodríguez y Gabriela Jácome, provenientes de la ciudad de Quito, Ecuador, que vinieron a presentar su charla “¿Cómo perder el miedo a los números?”, la cual abordó la manera en cómo nos relacionamos con el aprendizaje de las matemáticas.
Sin embargo, la charla se relacionaba estrechamente con la literatura, pues Diego Rodríguez y Gabriela Jácome idearon una manera en que las matemáticas podían transmitirse en un formato de cuentos y narraciones.
“Presentamos nuestro libro que se llama ¿Cómo perder el miedo a los números? Que básicamente es una idea de fusión entre literatura y matemática para intentar presentarlos de una manera un poco más atractiva. Nosotros como profesores tenemos esa lucha infinita de siempre buscar la manera de brindar el conocimiento a los estudiantes, y tratar de hacerlo de una manera que sea atractiva. En esa lucha tratamos de ver un montón de enfoques, algunos funcionan, otros no, y se nos ocurrió esta idea. Nos gusta bastante la idea de los cuentos, de los libros. Y dijimos: ¿por qué no intentar hacer esa fusión?” Expresó Diego Rodríguez.
Éste es un método que han probado en sus escuelas de origen y comentan que ha tenido un impacto en sus estudiantes, pues ha hecho el ejercicio de los números un tanto más ameno.
Esta moción es consecuencia del diagnóstico que han visto en sus propios alumnos, pero también concluyen que esta es una situación universal dado que las matemáticas y las disciplinas científicas son las que mayor trabajo cuesta a los alumnos de aprender, o por lo menos, son las materias a las que más renuencia tienen.
“No se explica por qué. Viene y se impone. Es decir, hay que multiplicar, hay que aplicar esto, o se usa la calculadora. No se explica de dónde viene. Y creo que eso es lo que se debe recuperar un poco. El profesor, simplemente, tiene que leer más. Y a veces no nos damos tiempo para eso porque a nosotros también nos imponen que…qué se yo, que hay que ver este libro en este año. Entonces, uno tal vez, por cumplir esa meta (que no se cumple), uno dice: bueno, hay que hacer esto, apliquen esta fórmula, remplacen y listo. Pero y esa fórmula ¿qué? La matemática tiene mucha historia y eso es lo que se tiene que recuperar, al menos un dato del por qué”. Expresa Gabriela Jácome.
Esto es parte del programa Ecos de la FIL especializados, el cual aborda temas más concretos sobre la divulgación científica y académica.