Al bordo del aplauso y el llanto: Solistas de América ponen de pie un público expectante
Orquesta Solistas de América.




Autlán, Jalisco.

A veces como el peso del árbol caído tras el golpe de un rayo en el bosque, o con la delicadeza de un reflejo de seda tejida en la rama bajo la luz del verano. Con la transparencia de un copo de nieve en los pizzicatos de cuerdas o con el arco convertido en tormenta.

Así fue la presentación de la Orquesta Solistas de América la noche de este martes en la 29 Semana Cultural Universitaria del Centro Universitario de la Costa Sur.

La interpretación de la orquesta puso de pie a un público, que ansioso y expectante aguardaba con susurros apagados y respiraciones contenidas la precisión y afinación milimétrica de la orquesta.

La intensidad de los violines, el rugir de los chelos y el susurro de las violas llenaron la sala silenciando el audio de la transmisión en Facebook, que reclamó derechos de autor.

Acompañadas de imágenes, las hipnóticas arcadas llevaron al público a través de un viaje por las cuatro estaciones del año, que bien podrían definir las distintas emociones o pasiones del alma: la furia, el amor, la tristeza y la alegría.

Estos fueron algunos de los comentarios del público, que no dudó en aplaudir desde los primeros movimientos. 

“Maravilloso ver semejante concierto. Las imágenes de la música hicieron un buen complemento."

"El violín es el que más me gusta escuchar, con ganas de ser una violinista yo también."

"La verdad es que la orquesta supo transmitir, se sentía ese entusiasmo, sentía uno la música, o bueno al menos yo estuve fascinada. Me gustan este tipo de eventos, no hay que perderlos y ojalá se hagan más repetitivos."

Cada concierto fue precedido por la lectura correspondiente de la traducción de cada uno de los sonetos, que, de acuerdo con algunos autores, escribió el propio Vivaldi, los cuales haciendo uso de la palabra, podrían complementar lo que el discurso sonoro refiere, encontrando así elementos propios de la música programática en obras compuestas en un periodo histórico en el que aún no se acuñaba este término.

En el público: los habituales escurridizos que entre movimientos abandonan la sala antes del cierre; curiosos, melómanos y jóvenes aprendices del arte musical, que seguramente encontraron inspiración en la seguridad, complicidad y camaradería evidente en los guiños y gestos que intercambiaron durante su ejecución.

"Me encantó la estación del invierno ya que los gestos de los músicos te hacen meterte en el sentimiento de cada interpretación, la verdad fue un concierto súper bueno, yo en lo personal disfruté mucho cada interpretación, la resonancia de cada instrumento me encantó más que se alcanza a percibir la parte en la que apoya cada instrumento desde el violonchelo hasta los violines, la verdad este concierto estuvo muy padre."

Al bordo del aplauso y el llanto: Solistas de América ponen de pie un público expectante


Al finalizar el concierto, la orquesta convivió con su público.

Al finalizar el concierto, la orquesta convivió con su público, expresando su gratitud por volver a Autlán y manifestando su deseo de regresar con todos sus integrantes.

En este concierto, el tutti estuvo integrado por los maestros Maxwell Pardo y Luis Enrique Zambrano en los violines primeros, Cecilia Gómez y David Bordoli en los violines segundos, Ronald Virgüez y David Toth en las violas, Christopher Ibarra y Roberto Pérez en los violoncellos, Carlos Gutiérrez en el clavecín, y la dirección y como solista Deszo Salasovics.

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Antonio Díaz