Naciones Unidas. 

 La ONU expresó este lunes que "no desea ver una mayor militarización" de la cuestión migratoria en Estados Unidos, tras el despliegue ayer de 2.000 agentes de la Guardia Nacional pertrechados con abundante material antidisturbios en Los Ángeles después de jornadas con redadas masivas.

"Esperamos que las partes sobre el terreno (procedan) a la desescalada", afirmó el portavoz adjunto de la Secretaría General de Naciones Unidas, Farhan Haq.

"Animamos a las partes, a nivel local, estatal y federal, a trabajar en ese sentido", agregó Haq en la rueda de prensa diaria desde la sede de la ONU en Nueva York.

El presidente Donald Trump hizo caso omiso a la petición del gobernador de California, Gavin Newsom, y ordenó el sábado el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional para resguardar edificios federales en el centro de Los Ángeles, tras convocarse protestas contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

En esta misma línea, también Amnistía Internacional criticó ese despliegue con el mismo término de "militarización".

El director ejecutivo de AI en EE.UU., Paul O'Brien, dijo hoy en un comunicado que ese despliegue de tropas es "enormemente alarmante" y muestra que "la Administración Trump está dispuesta a hacer lo que haga falta, incluso desplegar fuerzas militares, para castigar a quienes hablen en defensa de los derechos humanos".

En ese sentido, consideró que el despliegue no trata de "proteger" comunidades sino de "aplastar la disidencia e infundir miedo", y aseguró que la "militarización del control de la inmigración y en respuesta a personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión" no tiene cabida en un país democrático.

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