Ocotlán, Jalisco

Hay ciudades que se hermanan por lazos comerciales, por altruismo, o por otras razones, algo así le pasó a Ocotlán con la ciudad de Pelileo Grande en Ecuador, solo que lo que les une es un prodigio. Esta es la historia:

En 1949 un sismo destruyó la comunidad de Pelileo y Ambato, Ecuador, dejando centenares de muertos y heridos; algo similar a lo que ocurrió en Ocotlán en 1847 cuando los habitantes juraron haber visto al Señor de la Misericordia en el Cielo después de un terremoto, lo que le mereció el título de la Ciudad del Prodigio.

Cuando el pueblo ocotlense se enteró de la catástrofe en Ecuador, enviaron en emblema de consuelo, una réplica en óleo del Señor de la Misericordia de Ocotlán, pintura que llegó a su destino hasta los años 80’s y que desde hace poco más de 15 años es la advocación titular de la parroquia eclesiástica de Pelileo Grande.

En este contexto de fraternidad, a 173 años de la aparición del Señor de la Misericordia en Ocotlán y en el 70 aniversario del obsequio del cuadro del Señor de la Misericordia al pueblo ecuatoriano, el Gobierno Municipal de San Pedro Pelileo de Ecuador, en sesión de cabildo nombró una calle de Pelileo Grande con el título de “Ciudad Ocotlán”, así lo informó la Vicealcaldesa del cantón, Paulina Araujo:

“Como autoridades y como Consejo municipal del Cantón San Pedro de Pelileo, trabajamos en una ordenanza sobre la nomenclatura para renombrar las vías, calles y pasajes de nuestro cantón. Hemos tomado en mucha consideración a Ocotlán, cuando ustedes vengan a Pelileo Grande, van a encontrar una calle que tiene el nombre de Ciudad Ocotlán, en reciprocidad de toda la misericordia que ustedes nos entregaron hace 70 años”.

Por su parte el párroco de Pelileo Grande, David Mora, mediante un mensaje en redes sociales, dijo que a ambas ciudades las unen las catástrofes que padecieron, pero más que eso, la fe en la misericordia de Cristo.