Guadalajara, Jalisco.

El Bienal de Periodismo Mario Vargas Llosa "la Verdad Bajo Amenaza", que se realizó en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, tuvo como objetivo dialogar e intercambiar experiencias de los peligros que viven los periodistas en América Latina al realizar su actividades.

José Luis Oyadenel, Carlos Dada, Francisco Toro y Augusto Álvarez Rodrich, hablaron de los nuevos populistas y cómo éstos intervienen para amordazar y frenar a la presa que incomoda con la verdad.

El periodista peruano, Augusto Álvarez Rodrich lamenta que la verdad sea incómoda para las autoridades, acusa que los altos mandos hoy tienen el poder de decisión para parar ingresos a eventos, control de notas o información con el objetivo de frenar a quien ellos consideran indeseables.

"Hacer notar que lo que está pasando en el mundo es un declive a la democracia y por tanto, lo que nos observa con eso es un declive de la libertad de expresión, que es un fundamento de la democracia. Uno ve en diferentes países cada vez más limitación a la libertad de expresión, y esto viene por los gobiernos populistas que abundan en muchas partes y lo que viene ocurriendo en muchas partes es que se manifiestan de diferentes formas y en distinto grado y el gran problema acá es que con una frecuencia se comienza a normalizar estás anormalidades que ocurren, entonces nos acostumbramos. Acá en Cuba no hay libertad de expresión y se piensa que es normal, entonces nos callamos porque ya tiene 50 años y no, hay que hablarlo", señaló el periodista, Augusto Álvarez Rodrich.

Arrebatar la vida a los periodistas no es la única forma de parar la verdad. Desde el interior de los gobiernos se formulan estrategias para desacreditar, ofender, cuestionar y desmonetizar a los comunicadores, las redes sociales han sido una máquina donde sus engranes se transforman en críticos sin rostro que se dedican a denostar a los periodistas cuando estos emiten información que no es bien vista por los poderes del gobierno.