Berlín, Alemania.
Una nueva manifestación ultraderechista recorrerá hoy las calles de la pequeña localidad de Köthen, en el este de Alemania, tras la muerte de un joven alemán en una disputa con un grupo de afganos.
El partido populista de tinte xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) registró una manifestación para hoy a las 19:00 horas (17:00 GMT), a la que se espera que acudan unas 300 personas.
El día anterior, además de un servicio religioso en una iglesia, unas 2 mil 500 personas se dieron cita en la ciudad, de aproximadamente 28 mil habitantes, en una manifestación espontánea.
Los grupos de derecha se movilizaron tras la muerte del alemán a través de las redes sociales y se pudieron oír gritos como "Ojo por ojo, diente por diente" o "Nosotros somos el pueblo". Según las autoridades, entre 400 y 500 extremistas de derechas de Sajonia-Anhalt, Turingia y Baja Sajonia se encontraban entre los manifestantes.
A pesar de lo que se dijo en un primer momento, el joven no falleció como consecuencia de un golpe en la cabeza. Los investigadores excluyen que hubiera patadas o golpes en la cabeza como causa de muerte, indicó hoy la ministra de Justicia del estado federado de Sajonia-Anhalt, Anne-Marie Keding, al que pertenece la ciudad de Köthen. Según los resultados de la autopsia, sus heridas no fueron la causa de la muerte, agregó.
Según la ministra, el hombre de 22 años murió de insuficiencia cardíaca aguda. “Se ha confirmado una condición preexistente grave”, explicó.
Sin embargo, las autoridades no dieron detalles sobre el desarrollo exacto de los acontecimientos. El crimen fue hace menos de 48 horas y la investigación está en pleno desarrollo, dijo el fiscal Horst Nopens. "Sólo podemos reproducir lo que sabemos con seguridad", señaló.
De acuerdo con el estado actual de las investigaciones, hubo una disputa entre al menos dos ciudadanos afganos, por un lado, y dos ciudadanos alemanes, por otro, durante la madrugada del domingo en un parque infantil de Köthen. En este marco, el joven de 22 años falleció, indicaron.
Los dos afganos, de 18 y 20 años, están detenidos, acusados de lesiones corporales con consecuencias mortales. Según el ministro de Interior de Sajonia-Anhalt, Holger Stahlknecht, el sospechoso mayor debería haber sido deportado hace meses. Sin embargo, esto fracasó al principio debido a que la Fiscalía le estaba investigando en otro caso por lesiones corporales.
"Para nosotros es importante que el incidente no sea instrumentalizado", afirmó ya el domingo Horst Leischner, pastor de Köthen. Mientras, el párroco del distrito, Lothar Scholz, llamó a la prudencia. "Sólo puedo esperar y apelar a no responder con violencia a la violencia", dijo Scholz.
Por su parte, el Gobierno alemán expresó hoy su indignación por las protestas de la extrema derecha tras la muerte del joven alemán. "El hecho de que al final del día en Köthen, como muestra un video, hubiera cánticos nacionalsocialistas es algo que también debe preocuparnos e indignarnos", declaró el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, en la tradicional rueda de portavoces en Berlín.
La reacción a la muerte del joven de 22 años fue de dolor y tristeza, indicó. La Policía y la Fiscalía deberán aclarar ahora cómo ocurrió y si los sospechosos tienen la culpa de ello, agregó.
El incidente se produjo tan solo dos semanas después de que un alemán de 35 años muriera presuntamente apuñalado por tres refugiados en una fiesta callejera en la ciudad de Chemnitz, también en la región del este alemán.
Esta muerte desató multitudinarias protestas de ultraderechistas contra la política de inmigración de la canciller Angela Merkel, en las que se vio a neonazis haciendo el saludo hitleriano y coreando consignas xenófobas. Periodistas y políticos fueron atacados, así como un restaurante de comida judía y su propietario.