Por Luz Atilano

San Miguel de Buenavista es uno de los tres pueblos indígenas de Lagos de Moreno. Al igual que San Juan Bautista de La Laguna que el Pueblo de Moya, guarda su historia y determinadas costu mbres y tradiciones; sin embargo, ni éstas ni su relativa cercanía con la zona urbana les han valido a las más de cuatrocientas familias que allí habitan para el reparo de sus vialidades más allá de la principal y de las que rodean su plaza.

Deterioro en vialidades

A pesar del potencial de la zona como atractivo turístico, poca atención han recibido durante esta y pasadas administraciones en cuanto a obra pública, pues de acuerdo con sus habitantes prácticamente todas sus calles requieren alguna reparación, rehabilitación o intervención seria. Esto es lo que comparten:

«Las calles, hay partes donde está el empedrado muy feo… necesita también reparación… la calle principal de allá arriba está empedrada pero muy dañada, muy mala».

«Sí hace falta pavimentar, así nada más está el centro, la principal y lo que es aquí, de la carretera a aquí».

«Cuando sale uno aquí por la calle de la secundaria, en frente a la secundaria, hay una laguna grande y los niños no pueden pasar. Por atrás también está bien feo».

«Pues sí, uno quisiera que nos arreglaran las calles pero pues… En el tiempo de las aguas de hace muy lodoso, muy feo… y siempre todos (los políticos y funcionarios) que han venido nos prometen cosas y no las hacen… el que está ahorita, el Güero Márquez, nos prometió que nos las iba a arreglar pero ese no nos ha hecho pero absolutamente nada».

«Ahorita por lo de las fábricas, ya pasa el camioncito por aquí y yo pienso que sí hace falta que arreglen esta calle, la del camino».

«Meter maquinaria y la grava, nos habían dicho que a nuestra calle iban a meter grava pero no lo han hecho. Anduvieron pidiendo cooperación, cooperamos y nada más pusieron como que en las más frecuentes y aquí también está feo porque es donde pasan los camiones y se sume, se va sumiendo poco a poco ese hoyo».

«Ahorita, esta calle que es la principal de la secundaria está bien inundada (cuando llueve), todos los estudiantes llegan con los zapatos mojados porque está toda inundada esa calle, que es la mera principal que deben arreglar».

«Están en muy malas condiciones todas, les hace falta pavimentar. Que nos ayuden con el reparo de la calle de la secundaria…».

El problema se agrava, según comparten, sobre todo en la temporada de lluvias, pues en varias calles se forman enormes lagunas que impiden completamente el paso y que deterioran en mayor medida el suelo; situación que también se presenta alrededor de la plaza debido a que allí no se cuenta con alcantarillas o bocas de tormenta.

Aguas de drenaje a cielo abierto

Aunado a ello se encuentra el problema que desde hace un par de años atraviesa el pueblo con el drenaje, ya que éste fue direccionado hacia el río y sus residuos se descargan a cielo abierto, provocando malos olores a las casas más próximas y un foco de infección para sus habitantes:

«Y luego las tuberías que dejaron ahí nada más para conectar, no la han conectado y abajo del puente se hace un charcote con agua de drenaje».

«Toda el agua que viene desde la esquina hasta acá, toda cae al río. A lo mejor tienen que conectarla al tubo porque toda cae al rio. Entonces, es contaminación y huele muy feo».

Y es que, señalan los vecinos, cuando direccionó el drenaje hacia el río, se les prometió entubar las aguas negras y que éstas serían tratadas junto a las aguas de La Laguna, cuya planta tratadora también continúa como una promesa, con la obra detenida.