Moscú, Rusia.

Rusia apoya un plan de solución para Venezuela propuesto por Uruguay y México, pero no acepta las propuestas de la Unión Europea y condena las amenazas de Estados Unidos de invadir el país latinoamericano, declaró hoy el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.

"Defenderemos el derecho internacional y apoyaremos las iniciativas tomadas por países latinoamericanos individuales, en particular por México y Uruguay", dijo Lavrov ante estudiantes de la Universidad Kirguis-Rusa en Bishkek, capital de Kirguistán.

"Ellos buscan crear las condiciones para un diálogo nacional con la participación de todas las fuerzas políticas en Venezuela", declaró, de acuerdo con una transcripción oficial en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Desafortunadamente, Europa está imponiendo una configuración ligeramente diferente de mediación internacional, mencionó Lavrov.

La Unión Europea ha propuesto crear un grupo de contacto integrado por ocho de sus miembros y un número similar proveniente de países latinoamericanos, pero Rusia, China y Estados Unidos no están invitados a participar.

Lavrov indicó que la UE propuso incluir en el grupo a países que hace ocho días demandaron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciar para hoy la realización de elecciones presidenciales.

Esto significa que para hoy estos mediadores habrán reconocido al oponente de Maduro, Juan Guaidó, como un nuevo presidente interino legítimo, señaló Lavrov.

"Esta no es una forma de mediar. Esto es llamado un ultimátum y no un intento de encontrar un denominador común", dijo.

Lavrov recordó que Estados Unidos no ocultó el hecho de que quiere cambiar el régimen en Venezuela a cualquier costo, manteniendo en la mesa la opción de una intervención militar.

"Pienso que sobra decir que esto socava todos los fundamentos del derecho internacional", expresó Lavrov.

La oposición encabezada por Guaidó rechazó iniciar un diálogo, demandando finalmente la salida de Maduro y la transferencia de poder a las fuerzas de oposición, dijo, y añadió que éste no es un diálogo, sino la imposición de la voluntad unilateral de uno.

"El hecho de que esto se haga con la indulgencia directa de Washington, y ahora también de Europa, deja en evidencia esos supuestos valores en la política internacional que profesan nuestros colegas de Occidente", afirmó Lavrov.