Cerca de 80 mil árboles tienen algún tipo de plaga en Guadalajara. Desde el muérdago hasta la conchuela del Eucalipto, pasando por mosquitas blancas, chinches apestosas, el barrenador de Fresnos y el gusano quemador. Estas plagas debilitan a los árboles, quienes tienen que padecer los vientos de cada temporal, y algunos terminan por derrumbarse.

El problema más grave está en el muérdago, que actúa como el cáncer en los humanos. El cual es una planta parasitaria que se pega a los troncos de los árboles para beberse la savia que corre por sus tejidos de conducción. Al cabo de cuatro o cinco años sin atenderse, un árbol con muérdago tiende a secarse y quedar como un tronco de ornato. El costo de su sanación oscila los 650 pesos.

De acuerdo con el director de Parques y Jardines del Ayuntamiento tapatío, José de Jesús Ruiz Pacheco, existe un recurso de 6.5 millones de pesos para tratar 10 mil árboles con muérdago. Un recurso insuficiente para los 14 mil árboles que presentan este tipo de problemas de manera aguda.

Las zonas a intervenir con estos árboles serán las colonias aledañas a Zapopan, por el lado norte de la ciudad. Habrá énfasis en los corredores viales y se controlarán los residuos para no dejarlos a cielo abierto, pues han detectado que aun con las podas controladas, los residuos pueden afectar a los árboles.

El funcionario recomendó a la próxima administración que gestione los recursos necesarios para desarrollar el diagnóstico detallado de la masa forestal que tiene el municipio. El último se llevó a cabo en 2009 y tuvo un costo 120 mil pesos, mismo que sirvió para dictaminar los árboles que tienen algún grado de afectación por el muérdago.

Hasta el momento se desconoce cuánto podría costar un censo detallado sobre la masa arbórea en la metrópoli.