Guadalajara, Jalisco.

El pasado fin de semana, la Feria del Libro y la Rosa en la UNAM se vio abarrotada por la visita de la escritora argentina Mariana Enríquez, quien movilizó a los asistentes como si fuera una estrella de rock.

Mientras tanto, en Guadalajara, la recepción fue igualmente fervorosa, con la agotada participación de 250 asistentes en el Edificio Arróniz para ser parte del conversatorio "El horror de la realidad" entre Enríquez y la escritora mexicana Liliana Blum.

Ambas autoras, reconocidas en el ámbito literario, compartieron sus reflexiones sobre el género del horror y su incorporación de elementos de la realidad en sus obras.

Mariana Enríquez, destacada por su capacidad para fusionar lo clásico y lo contemporáneo, compartió su visión sobre la literatura como un espacio seguro para explorar lo oscuro y lo perturbador. 

Foto: Héctor Navarro

Enríquez es una de las figuras principales de la literatura latinoamericana actual. Su libro "Nuestra parte de noche" obtuvo el premio Herralde de novela de la editorial Anagrama.

Tras esta distinción, la también periodista ha gozado de amplia popularidad. La originaria de Buenos Aires,  lleva 30 años dedicándose a las letras, considerada parte de la llamada nueva narrativa argentina, publicó su primera novela “Bajar es lo peor” cuando tenía 21 años de edad.

La escritora señaló que toma de la realidad ciertos horrores pero finalmente es literatura y al ser literatura se convierte en un espacio seguro donde podemos hablar de lo oscuro sin que nos pase nada.

"Esa es una de las cosas que tiene la ficción de horror en cualquier formato que aparezca porque la ficción de horror puede no tener sobrenatural, ser violenta, no tener que ver estrictamente con los tropos que consideramos el terror técnicamente, nosotros no estamos ejerciendo eso, por eso produce cierto alivio, el espacio seguro para hablarlo".

Por su parte, Liliana Blum, conocida por su narrativa cruda y perturbadora,  explora la parte más oscura de la naturaleza humana, temas tabúes como la pedofilia son abordados en su obra "El monstruo pentápodo".

Ante la pregunta del ¿por qué escribir el horror de la realidad y llevarlo a la literatura?  Liliana Blum respondió y ¿Por qué no?

"Se asume que las escritoras debemos de quedarnos en las novelas románticas o históricas, algo más edificante, pero a mí me gusta indagar más de todo.

Foto: Héctor Navarro

En el caso de mi libro 'El monstruo pentápodo' que aborda la pedofilia que salta detrás del arbusto y se roba a la niña, como el 'Coco', pero la realidad es que en la mayoría de las familias al menos hay un caso y es algo de lo que no queremos hablar y preferimos hacer como que no existe.

Curiosamente mi novela ha hecho que muchas lectoras en privado me escriban sus historias de abuso sexual infantil, todas por miembros de su familia".

Ambas autoras coinciden en la importancia de explorar los aspectos más oscuros de la realidad a través de la literatura, desafiando los estigmas y proporcionando un espacio para la reflexión y el diálogo.

• El conversatorio, que se enmarca en la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fue moderado por el escritor Bernardo Esquinca y ofreció una mirada fascinante sobre el poder transformador de la literatura.