Guadalajara, Jalisco.
El Colectivo 28 de Mayo A.C marchó de la Glorieta de las y los desaparecidos, a Plaza de Armas en Guadalajara con la finalidad de visibilizar que a 20 años de la represión del operativo policial en Jalisco, aún no hay justicia.
Porque hay personas que fueron detenidas ilegalmente y que aún tienen procesos jurídicos abiertos, por lo que no gozan de la libertad plena.
Los manifestantes alzaron su voz para nombrar a las autoridades que participaron en aquel 28 de mayo de 2004, para la detención injustificada de 57 personas, de las cuales 19 fueron mujeres; 73 casos más que fueron ilegales, y otros 55 que fueron denunciados por trato cruel y degradante, además de 19 casos de tortura.
Jaime Daniel Vázquez es un testimonio vivo de los casos de detención ilegal pero también de tortura.
Él narra que estuvo en el lugar equivocado, a la hora equivocada, y aunque tiene pruebas fidedignas que respaldan su versión, las autoridades de Jalisco tienen congelado su proceso jurídico.
También comparte que los policías no le dejaron de golpear en ningún momento, desde que lo detuvieron hasta que fue llevado a la Procuraduría, en donde continuaron los abusos.
“Ahí fue donde presenciamos los terrible, lo que nunca en mi vida imaginaba pasaría en México, en Guadalajara, la tortura. En lo personal, lo más sorprendente fue que los policías nos golpeaban".
"A mí me subieron a una azotea. La procuraduría me desnuda y me pone hacer lagartijas mientras un policía con su pie arriba de mi espalda me decía que firmara, que firmara que sino me iban a matar, que me iban a desaparecer y yo solo temblaba. Me hincaron desnudo y un policía me puso una pistola en la frente y me dijo: firmas o firmas”.
La tortura en México es penada, en el artículo cuarto, se informa que a quien cometa este delito se le aplicará prisión de tres a doce años, de doscientos a quinientos días de multa e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo.
Sin embargo, la realidad es que en México se han registrado casos de tortura, pero no se castiga, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala Guerrero en 2014, a manos del ejército.
Por lo que algunas de los familiares de estos estudiantes se sumaron a la marcha en solidaridad de los hechos ocurridos el 28 de mayo de 2004 en Guadalajara.
Habla Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista:
“Nos importa reorganizarnos, unificar nuestras luchas porque como madres y padres tenemos nueve años y 8 meses que no sabemos nada de nuestros hijos, que no sabemos donde están, y no sabemos qué pasó realmente esa noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala Guerrero, por eso nos mantenemos de pie, por la presentación con vida de nuestros hijos”.
A la suma de hechos de tortura en Jalisco y de represión a manifestantes por parte de un operativo policial, se suma el del famoso halconazo tapatío, en dónde el 5 de junio de 2020, 100 jóvenes fueron desaparecidos y perseguidos por apoyar la marcha en memoria de Giovanni López, joven que fue asesinado por un policía en Ixtlahuacán de los Membrillos.
- A las exigencias de los manifestantes se sumaron las de cortar lazos comerciales, culturales y académicos con Israel tras el genocidio que no para en Gaza.