
Jerusalén.
El gobierno israelí lleva un mes justificando sus ataques en Damasco y el sur de Siria como un intento de "proteger" a la comunidad drusa en el país del nuevo gobierno de Ahmed al Sharaa, un argumento visto por algunos analistas como una forma de responder a la presión de esta minoría religiosa en Israel y por otros como un intento israelí de fragmentar Siria y ocupar más territorio.
Israel cometió sus ataques tras intensos enfrentamientos a finales de abril -con decenas de muertos- entre drusos sirios y las fuerzas de seguridad sirias, desatados por la difusión de una grabación falsa con insultos al profeta Mahoma atribuida a un líder druso.
"Israel no permitirá que la comunidad drusa en Siria sea dañada, dado el profundo compromiso con nuestros hermanos drusos en Israel", anunciaron en un comunicado a fines de abril el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Israel Katz.
Desde entonces, la referencia a la minoría drusa en Siria ha sido una constante del gobierno israelí, que ha trasladado a territorio israelí a una veintena de drusos heridos en enfrentamientos en Siria.
Analistas consultados por EFE interpretan los ataques israelíes como una forma de responder a la presión ejercida por los drusos en Israel, una comunidad de unas 150.000 personas, según la Oficina Central de Estadísticas israelí, algunos de los cuales ocupan cargos importantes en el Ejército.
- Otra opinión sugiere que estos ataques se inscriben en antiguos planes israelíes, vigentes desde hace décadas, que buscan fragmentar Siria en varios estados, y en su intención de ocupar territorio sirio.
Comunidad importante para el Ejército israelí
Los drusos, cuya religión se originó como una rama del chiismo y que incorpora elementos de otras religiones como el hinduismo, viven principalmente en Israel, Siria y Líbano, y en menor medida en Jordania.
Según la politóloga israelí Carmit Valensi, directora del programa de estudios sobre Siria en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional israelí (INSS), las relaciones en Israel entre drusos e israelíes son "buenas".
"Ha habido tensiones y enfrentamientos con el gobierno israelí por temas políticos, especialmente por la Ley del Estado-Nación", dice a EFE sobre una ley de 2018 que establece que el Estado de Israel es el hogar nacional del pueblo judío.
"Pero, en general, la relación es muy positiva", afirma la analista.
También indica que la comunidad drusa ha sido una "parte integral" tanto de la sociedad como del Ejército israelí, ya que a diferencia de los ciudadanos palestinos musulmanes y cristianos, que viven en Israel y están exentos del servicio militar, los drusos sí deben servir en sus filas, donde hay "muchos comandantes y soldados" de esta etnia.
En cuanto a Siria, Valensi indica que el compromiso de Israel con los drusos es menor. Sin embargo, los fuertes lazos con la comunidad drusa dentro de Israel generan una "gran presión" para que el gobierno intervenga en su apoyo en Siria.
Según Amir Khnifess, politólogo druso y presidente del Centro Druso-Israelí, una organización que promueve la cooperación entre las comunidades judía y drusa, los drusos israelíes consideran a los sirios como "una sola familia".
"Es importante entender que, hasta la década de 1950 eran una sola comunidad religiosa y cultural en toda la región", asegura Khnifess.
La idea de un "Estado tapón" druso
Por su parte, Sean Lee, profesor adjunto del Departamento de Ciencias Políticas en la Universidad Americana de El Cairo especializado en minorías, interpreta los bombardeos israelíes como parte de una estrategia histórica basada en la manipulación sectaria en la región.
"Israel ha trabajado durante mucho tiempo para fomentar una identidad separada, no árabe y no musulmana, para los drusos en la Palestina histórica", subraya Lee.
Recuerda que en los años antes del establecimiento del Estado de Israel, existían planes para transferir comunidades drusas de Galilea -que ahora queda en el norte de Israel- al sur de Siria con la esperanza de colonizar esa zona.
Y en la década de 1950, explica, Israel tenía la idea de crear un "Estado tapón" druso en el sur de Siria. Tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Asad el pasado diciembre, políticos israelíes retomaron ideas similares para fragmentar el país en cantones etnoreligiosos, con el pretexto de proteger a las minorías.
"En realidad, estos planes buscan expandir el control territorial israelí y mantener su hegemonía regional, más que preocuparse sinceramente por las comunidades minoritarias”, nota Lee.
Desde 1967, Israel ocupa los Altos del Golán, una región fronteriza entre ambos países donde residen unos 24.000 miembros de la minoría drusa. En 1981, los anexionó unilateralmente, pero a nivel internacional siguen siendo reconocidos como territorio sirio.
- Tras la caída del gobierno de Al Asad, Israel entro más a territorio sirio y ocupó unos 300 kilómetros adicionales, justificando que la presencia militar de tropas israelíes es una medida para evitar que grupos yihadistas, según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "llenen ese vacío".
Veronica Snoj
- Los niños de hoy, víctimas del cambio climático mañana y de un futuro "sin precedentes"- 10 mayo, 2025
- La elección de León XIV, el impulso para un catolicismo estancado en Estados Unidos - 10 mayo, 2025
- ¿Por qué algunas personas descansan con 4-6 horas de sueño? La genética podría explicarlo - 10 mayo, 2025