Llegó el gran día para Trump, que impondrá aranceles al resto del mundo
ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP




Washington, Estados Unidos.

Han sido "tres semanas fantásticas, quizás las mejores que haya habido, pero hoy es el gran día: ¡¡¡aranceles recíprocos!!!, escribió Trump en su plataforma Truth Social.

Y añadió: "¡¡¡Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez!!!", su lema de campaña.

A continuación anunció que dará una rueda de prensa a las 13H00 (18H00 GMT) en el despacho oval.

El presidente republicano quiere imponer a los productos que entran a Estados Unidos desde otro país el mismo nivel de aranceles que este último aplica a los bienes estadounidenses exportados allí.

Se trata de nivelar las tarifas aduaneras, lo cual asesta un duro golpe a algunos países emergentes, como Brasil o Tailandia, que imponen aranceles altos para proteger sus respectivas economías.

A modo de ejemplo India, cuyo primer ministro Narendra Modi acudirá a la Casa Blanca este jueves, aplica un arancel del 25% a los automóviles estadounidenses, lo que significaría que Estados Unidos podría hacer lo mismo con los indios.

Trump ya anunció aranceles adicionales del 10% sobre los productos chinos y el del 25% sobre el aluminio y el acero. Una política económica agresiva con un único objetivo: "Estados Unidos primero".

Los gravámenes sobre estos dos metales afectan a numerosos países en América Latina, pero sobre todo a Brasil, México y Argentina.

El arancel de 25% al acero, aluminio y derivados se impondrá sin excepciones ni exenciones, lo que incluye a naciones que antes estaban exentas como Canadá o México, sus socios en el tratado comercial de América del Norte (T-MEC).

Ambos países están además a prueba durante unas semanas sobre otros aranceles del 25% que les impondrá si no llegan a un acuerdo, para incitarlos a combatir la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos.

El presidente utiliza, según él, los aranceles como una herramienta para hacer que el país "vuelva a ser rico".

Ojo por ojo 

Su idea es aumentar los aranceles para financiar en parte los recortes fiscales y absorber el creciente déficit comercial, pero también como medio de presión.

Y lo hace aplicando la ley del talión, el "ojo por ojo, diente por diente".

Un enfoque, según él, "muy sencillo": "si nos hacen pagar, les hacemos pagar".

"Lo que piensa el presidente Trump es que al menos todos podemos estar de acuerdo en que si ellos nos gravan con un 20%, nosotros también deberíamos poder hacerlo. Así que si ellos bajan sus aranceles, nosotros los bajamos, esa es la idea de la reciprocidad", detalló este lunes su asesor económico Kevin Hassett en el canal de televisión CNBC.

Pero los economistas advierten de que este uso de los aranceles podría irritar a gobiernos y empresas extranjeras y perjudicar a la economía estadounidense.

No se descartan posibles represalias o incluso llamadas al boicot, como se ha visto en Canadá. Y esto podría debilitar sectores que ya atraviesan dificultades, como la agricultura.

"Es posible que al final veamos a países intentando desligarse del mercado estadounidense. Es un mercado enorme, muy rentable, pero también tan arriesgado que puede acabar siendo menos atractivo desde el punto de vista económico", afirma el economista Maurice Obstfeld.

Muchos analistas prevén también una subida de precios para los estadounidenses, ya que los aranceles los pagan los importadores y suelen repercutir en el bolsillo del consumidor.

Un factor a tener en cuenta. Y es que los expertos atribuyen en buena parte la victoria electoral de Trump en noviembre pasado al descontento de la opinión pública con la inflación.

Tras un pico de inflación del +9,5% en la primavera de 2022 (según el índice IPC), la subida de precios ha continuado, aunque a un ritmo más comedido.

  • El índice IPC publicado el miércoles arroja una nueva sombra al tablero: los precios al consumo subieron un 3% interanual en enero, incluso antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles aduaneros.