La Valeta, Malta.

Los dirigentes de nueve países europeos del Mediterráneo se reúnen este viernes en Malta con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para discutir sobre migración.

La reunión se celebra al día siguiente de que los ministros del Interior de la UE prometieran acordar muy próximamente una reforma de su política migratoria.

La UE está trabajando en un renovado pacto de migración y asilo. El objetivo es aliviar la presión sobre los países primoreceptores de migrantes, como los que cruzan desde el norte de África o vienen por la ruta de los Balcanes, y relocalizar a esas personas en otros países de la UE.

• Los países que se oponen a recibir a demandantes de asilo, como Polonia y Hungría, se verían obligados a compensar económicamente a los Estados miembros que sí acogen a migrantes.

Altos funcionarios europeos dijeron que se espera un acuerdo en los próximos días, aunque Italia pidió más tiempo para examinar en detalle su contenido.

El acuerdo, en el que se lleva trabajando mucho tiempo, recibió un nuevo impulso tras la llegada récord de migrantes a la pequeña isla italiana de Lampedusa a inicios de mes.

La primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, presiona para que los demás países de la UE compartan la carga.

En lo que va de año, el número de llegadas a Italia ha superado las 133.000, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior, según el gobierno.

Von der Leyen, que presentó días atrás un plan de diez puntos para ayudar a Italia a hacer frente a la crisis, se reunirá con Meloni y el presidente francés Emmanuel Macron al margen de la cumbre para discutir su implementación. 

En la cumbre participan también Croacia, Chipre, España, Grecia, Malta, Portugal y Eslovenia.

España estará representada por el Secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro, en representación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participa en la sesión de investidura de su rival conservador.

Según cifras publicadas este viernes por la ONU, entre junio y agosto al menos 990 personas murieron o desaparecieron en la peligrosa ruta del Mediterráneo central que conecta África y Europa, frente a 334 en los mismos meses de 2022.