Guadalajara, Jalisco.

Tras cinco años desde que se aprobó la Reforma Educativa, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dio a conocer que cerca de 40 profesores han sido detenidos por oponerse a la Reforma, de los cuales cuatro permanecen encarcelados, acusados de crimen organizado y secuestro de menores de edad.

Pedro Hernández Morales, miembro de la Comisión de Educación de la CNTE y director de la primaria “Centauro del Norte” en Iztapalapa, estuvo en Guadalajara para presentar la conferencia “Desnudando el Modelo Educativo” y en entrevista habló del caso del profesor de Oaxaca, Leonel Manzano Sosa, quien tiene cinco años preso en el Penal de Alta Seguridad, en Puente Grande.

Hernández Morales dijo que los profesores que defienden sus derechos laborales, han sido gaseados, golpeados y reprimidos, sobre todo en los estados del sur del país.

“Como rehenes de la política gubernamental que criminaliza la protesta social. La CNTE los reconoce como presos políticos, demanda su liberación, que ha sido negada, pese a que se ha demostrado en forma fehaciente su inocencia”, aseveró.

Leonel Manzano ha escrito dos libros desde la cárcel de Puente Grande. El primer texto es “Libertad es Osadía” y el más reciente se titula “Coplas de Encierro”, con prólogo del escritor Paco Ignacio Taibo.

Pedro Hernández dio lectura a algunos de los poemas de Leonel Manzano y señaló que la CNTE exige que sea liberado, ya que se ha demostrado su inocencia.

“El compañero Leonel Manzano, preso en Puente Grande ha encontrado la forma de mantener  el espíritu de libertad, por medio de la escritura, de la poesía. En su segundo libro ‘Coplas de Encierro’ ahí él señala que en la cárcel, bajo presión, en un penal de alta seguridad, ha encontrado en la poesía la forma de mantenerse y desarrollar una sensibilidad”, refirió Pedro Hernández, vocero de la CNTE.

Pedro Hernández dejó en claro que la CNTE no ha dejado solos a los cuatro maestros detenidos, a quienes se les considera como “presos políticos” y quienes aún están bajo proceso judicial, lo que pone en evidencia las anomalías en el caso, ya que llevan cinco años sin recibir sentencia o la libertad.