Por Jonatan Gallardo
Ángel Alfonso Duarte Martínez nació en Guadalajara pero la mayor parte de su vida la ha pasado en Jalostotitlán. Tiene 24 años. De lunes a viernes trabaja en una fábrica de calzado y los fines de semana hace teatro.
Cinco años atrás vio “Cosa de muchachos”, obra del Grupo Támara. Pensó que le gustaría pisar un escenario y actuar. Entonces el director de la agrupación hizo la invitación para quien quisiera integrarse y fue así como inició su carrera en el teatro.
Para Ángel existe una conexión palpable entre su trabajo y el teatro, pues dice que la vida es lo que se queda en escena.
«Yo tengo a cargo prácticamente todo el personal de la empresa, y pues aprender a trabajar con sus caracteres, ver cómo se desenvuelven, buscarles motivación, desde mi mismo llegar a cierta hora… enfocarse a una disciplina, ser muy constante en todo. Realmente pues es lo que es el teatro, la vida es lo que plasmamos en una escena».
Según cuenta, actuar en obras cambió su forma de ser. Se describe como una persona que era introvertida, pero con el teatro pudo conocer a más personas y desarrollar la observación: ver cómo para dar vida a un personaje tienes que basarte en emociones y qué tanto te conoces a ti mismo.
Aunque el Grupo Támara tiene renombre y prestigio a nivel región, falta difusión cultural en Jalostotitlán, opina:
«Pues responsabilidad bastante. Más que nada porque nos presentamos en concursos de inter teatro y hasta hemos ido al estatal, pero lamentablemente en lo que es aquí en el municipio pues carecen tanto de cultura, realmente no buscan lo que son alternativas: teatro, música, danza; viven en otro mundo. Entonces sí se ha vuelto una responsabilidad no sólo mía, sino del grupo porque buscamos atraer más gente, lo que nos ha costado más formar un público aquí en lo local. Lo que es por fuera nos ubican muy bien porque normalmente se está trabajando mucho en lo que es la cultura. Pero pues aquí nos ha costado el doble o el triple en lo que es el esfuerzo porque es desde casi ir por la gente, llamarla».
Ángel dice que el grupo de teatro, gracias al trabajo constante, tiene un público cautivo al que deben mantener al tanto de sus actividades y llevarles nuevas propuestas en escena para que inviten a más gente.