Guadalajara, Jalisco.

Aunque la fístula obstétrica es una de las lesiones más graves y trágicas que ocurre durante el parto, a nivel nacional y en Jalisco se carece de datos oficiales de cuánto casos ocurren, un problema de salud que invisibiliza a las mujeres.

La fístula obstétrica se trata un orificio entre la vagina y la vejiga y el recto que puede ser crónico de no tratarse a tiempo, advierte la ginecóloga del Hospital Civil de Guadalajara, Eva Elizabeth Camarena Pulido:

“Es una comunicación anómala entre la vagina y otro órgano puede ser la vagina y la vejiga es decir el reservorio donde se guarda la orina o la vagina y el recto”.

La especialista detalla el cómo se puede producir este tipo de lesión post-parto:

“Porque se denomina fístula obstétrica es el trabajo de parto fue prolongado, fue detenido y no pudo parir, entonces los tejidos estuvieron expuestos a mucha tensión, a una baja irrigación sanguínea y por lo tanto se debilita, entonces florece a que se rompa este tejido, que de no darse cuenta en su atención y no se repara da origen a esas comunicaciones”.

Este tipo de lesiones, en la mayoría de los casos se da en localidades rurales ante la falta de servicios de especialización obstétrica.

De no tratarse a tiempo, la mujer al no tener control de la orina, de las heces y gases puede presentar infecciones crónicas en las vías urinarias y en los tejidos blandos e incluso presentar insuficiencia renal, además de aislarse y tener depresión.

Al año, en el Hospital Civil de Guadalajara, al menos dos casos son atendidos. El 23 de mayo fue el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica.