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Por Gabriela Arreola

Deben existir todavía en algunos hogares o bibliotecas de la ciudad, ejemplares de la primera edición de la Antología de Poetas Laguenses, publicada en 1943, la cual fue compilada por José de Jesús de la Torre. Un abogado, que siempre se consideró de Lagos de Moreno, a pesar de que su nacimiento tuvo lugar en el contiguo municipio de Unión de San Antonio.

Laguense por convicción

Se conocen algunos detalles de su vida gracias a una biografía que realizó el cronista Ezequiel Hernández Lugo para una reedición de la antología antes mencionada; sin embargo, no se ha escrito mucho sobre su persona, ni sobre su obra, a diferencia de otros grandes escritores de la región.

Vio la luz por primera vez en el año de 1878 y falleció hasta 1947. Pasó parte de su niñez en la finca denominada San Antonio de los Torres; vivió en Lagos y después se estableció en la capital del país.

«Y entre su obra encontramos algunos sonetos, poemas bucólicos dedicados al amanecer, a la tarde, a algunos paisajes naturales. Él fue un poeta muy sereno, creo que no es un poeta de gran calidad o de impacto en la literatura; sin embargo, fue un poeta muy sereno que se dedicó a escribir sobre aspectos muy domésticos y por lo tanto no entró dentro de las vanguardias que ya en su época se encontraban en el mundo. Realmente, si pudiéramos clasificarlo, no figuraría en el canon de la literatura, incluso ni a nivel local», comparte Dante Velázquez, cronista poeta laguense.

Un acto de amor y respeto por la ciudad y sus letras

Por su parte, Ezequiel Hernández Lugo indica que sus poemas y la antología que hizo, fueron un tributo a Lagos, y con ella cumplió una promesa que había hecho a sus padres: intentar hacer el bien a la ciudad.

De la Torre estudió Derecho en el antiguo Colegio de Leyes, institución que con el tiempo se convirtió en la Universidad de Guanajuato. En cierto momento se integró a las filas revolucionarias de Madero y después fue parte del ejército de Carranza. A causa de su labor, fue reconocido por la Secretaría de la Defensa Nacional, entonces llamada de Guerra y Marina.

Uno de sus principales aportes a las letras, comenta Dante Velázquez, fue haber hecho todo el trabajo detrás de la Antología de Poetas Laguenses, él  nos invita a tener un acercamiento a esta obra.

«Yo recomiendo sobre todo la antología que él hizo, en la que incluye poetas del siglo XIX y XX en Lagos de Moreno; ese es el gran logro de José de Jesús Torres, haber compilado a una serie de poetas que en ese momento vivían de manera plena el trabajo poético, no nada más en Lagos, sino en la región. Valdría la pena, sobre todo, conocer una biografía que escribió de él el profesor Ezequiel Hernández Lugo, y que se puede encontrar en la segunda edición de la Antología de Poetas Laguenses. Es una biografía un poco más completa y en la cual habla de cuáles son los orígenes y las diferentes actividades que desarrolló en su vida».

José de Jesús de la Torre experimentó varias tragedias a lo largo de su vida, las cuales hicieron mella su quehacer poético. Su poesía podría separase en dos partes: una primera en la que  puede apreciársele como un escritor que apuesta por la vida cotidiana de la ciudad y del campo, y una segunda parte, más melancólica y contemplativa, a raíz de la pérdida de su esposa y su hija en un accidente doméstico, una explosión en el hogar que consumió a la pequeña, y su madre queriendo salvarla, también perdió la vida.

Los restos de José de Jesús de la Torre descansan en el Panteón Francés, pero para la posteridad quedan algunos de sus poemas.