Judíos y árabes rinden homenaje a una pacifista asesinada por Hamás
Nir (izq.), hermano de la activista por la paz israelí-canadiense asesinada Vivian Silver, saluda al árabe-israelí Ghadir Hani, una activista por la paz de Acre, durante su servicio conmemorativo en el Kibbutz Gezer, en el centro de Israel, el 16 de noviembre de 2023. Silver, 74 años Se ha confirmado la muerte de una niña de un año de edad, que había estado desaparecida desde los ataques de Hamás del 7 de octubre, dijo un diplomático israelí en Toronto el 13 de noviembre. (Foto de Oren ZIV / AFP)




Gezer, Israel.

Centenares de personas, judías y árabes, rindieron homenaje el jueves en un kibutz a la pacifista israelo-canadiense Vivian Silver, asesinada por los comandos de Hamás que atacaron Israel el 7 de octubre.

"Era una mujer excepcional", dijo a AFP la exdiputada laborista israelí Emilie Moatti durante la ceremonia en el kibutz (granja colectiva) Gezer, en el centro de Israel, donde Vivian Silver había vivido en los años 70.

Silver, que creó programas de ayuda a los habitantes de la Franja de Gaza y gestionaba admisiones médicas en Israel de gazatíes enfermos, vivía en el kibutz Beeri, de donde fue secuestrada por milicianos de Hamás, en el poder en ese territorio palestino.

Las autoridades israelíes dieron parte el martes de su muerte, a la edad de 74 años.

"Decías que la oscuridad solo se rechaza con la luz. ¡Cómo me gustaría que estés aquí para traernos luz y esperanza, como siempre hacías!", dijo Ghadid Hani, una amiga árabe-israelí de Silver.

Silver obtuvo numerosos premios por su compromiso con la causa de la paz y en 2014 fue una de las fundadoras de Women Wage for Peace (WWP), un movimiento feminista y pacifista.

  • Al menos 85 personas fueron asesinadas en Beeri y una treintena fueron secuestradas de ese kibutz de 1.200 habitantes en los ataques del 7 de octubre.

Seguridad, "solo haciendo la paz" 

Ghadid Hani contó llorando que había hablado con su amiga durante el ataque de Hamás.

"Me dijiste que todo estaba bien, pero que oías ruidos y después mis mensajes ya no tuvieron respuesta", relató esta mujer residente en Haifa (norte), vestida de negro, con un velo cubriéndole la cabeza y una bufanda azul, símbolo del movimiento WWP.

En la muchedumbre congregada en el césped del kibutz Gezer se veía a judíos ortodoxos, beduinos, mujeres con velo y muchas con la bufanda azul del WWP.

"Vivian era un símbolo de paz, una mujer portadora de esperanza", dijo la cofundadora de ese movimiento, Marie-Lyne Smadja.

"Hay que ganar esta guerra y después tendremos que cambiar de paradigmas, cuestionarnos, pero antes hay que aplastar a Hamás y liberar a los rehenes", agregó.

WWP, que surgió durante la guerra de 2014 entre Hamás e Israel, cuenta con decenas de miles de adherentes.

"La única manera de vivir en seguridad aquí es haciendo la paz", repetía la fallecida, evocada por su hijo Yonatan Zeigen.

"Nosotros, los que estamos vivos, seguiremos brillando, perseverando y haciendo lo posible para lograr ese futuro del que siempre hablabas. Con tu ausencia, volví a enamorarme de palabras como paz, igualdad de sexos y fraternidad", agregó.

El diputado árabe-israelí Ahmad Tibi calificó de "horror" los actos cometidos por Hamás el 7 de octubre y dijo a AFP que participó en la ceremonia para recordar a "una mujer fuera de lo común (...) que también pensaba en el bienestar de la gente en Gaza".

Los comandos que el 7 de octubre penetraron en el sur de Israel mataron a 1.200 personas, la gran mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, según el balance de las autoridades israelíes.

La campaña de represalias lanzada desde entonces por el Estado hebreo contra la Franja de Gaza dejó más de 11.500 muertos, 4.700 de ellos niños, de acuerdo con el gobierno de Hamás.