Por Gabriela León
El viernes 28 de junio, Jaramar Soto, en compañía del Cuarteto Latinoamericano arribaron a Lagos de Moreno para presentar las melodías que les fueron merecedoras a un Latin Grammy en 2016 por su disco El Hilo Invisible.
El Teatro José Rosas Moreno llenó el auditorio desde las ocho y quince de la noche. Los hermanos Saúl, Arón y Álvaro Bitrán en compañía de Javier Montiel tocaron una mezcla de cuerdas de música clásico española de los siglos XIV y XV que envolvieron la voz de la cantante capitalina que interpretó Yo m’enamorí y Durme Durme.
Este fue el primero de los tres conciertos que Jaramar y el Cuarteto Latinoamericano presentaron este fin de semana en los teatros más emblemáticos del estado gracias a la Secretaría de Cultura de Jalisco y los gobiernos municipales.
Según Pablo de la Peña, quien lleva la Jefatura de la Música y Arte Sonoro del estado, presentarse fuera de la zona capitalina es la transversal del nuevo proyecto cultural de descentralización.
“El proyecto de cultura actual que hay en el estado, entonces consideramos que es importante llevar eventos fuera de Guadalajara, pues casi siempre se concentraban en la ZMG y como que no se volteaba a ver tanto al resto del estado y pensamos también que sería buena idea hacerlo en los tres teatros más emblemáticos del estado (de Jalisco) que son el José Rosa Moreno, en Lagos de Moreno, el teatro de Atequiza en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos y el Teatro Degollado en Guadalajara”.
Para la artista internacional Jaramar Soto, quien ya ha visitado el municipio en diferentes ocasiones, la noche del viernes fue un recordatorio de que la audiencia laguense siempre le ha retribuido a lo largo de su carrera.
“He cantado en la plazas y otras veces aquí en el teatro, pero este proyecto que es el más arriesgado que he hecho en mi carrera porque es: la colaboración con el Cuarteto Latinoamericano que es una maravilla, el material, las canciones, todo lo que ha implicado y además las sorpresas y felicidad que nos ha dado a todos los involucrados… entonces traerlo a este teatro que es bellísimo y que tiene una energía muy especial, todo eso hace que esta noche sea muy memorable y que cada vez me den más ganas de regresar”.
El Hilo Invisible sostiene a una serie de canciones anónimas medievales y judeoespañolas que fueron adaptadas con sonidos contemporáneos por Javier Montiel y Juancho Valencia, pero que conservan gran parte de las melodías originales, y que son marcas del exilio que sufrieron los judíos en una España conquistadora y migrante, la misma que tejió gran parte de la historia mexicana, pero que también converge en la transformación latente de los sonidos que dibujan los múltiples rostros de la música nacional.
De la Peña afirmó que expandir los escenarios a músicos como Jaramar y el Cuarteto Latinoamericano, es la otra línea del nuevo proyecto de la Secretaría de Cultura Jalisco, la cual consiste en la diversidad sonora.
“Es que haya diversidad. En este sentido también hay que tratar de presentar eventos musicales que representen un abanico grande de las posibilidades y de las diferentes tendencias que hay en la música. Jalisco también es un estado muy plural. Hay que hacer de alguna manera que los proyectos representen esa pluralidad que tiene Jalisco, entonces en este sentido la música sefardí es un elemento más dentro del mosaico de la cultura mexicana”.
Para saber: El Cuarteto Latinoamericano, así como Jaramar Soto, son artistas de talla intercontinental.
Para el Cuarteto de cuerdas este es su segundo Grammy Latino, pues en 2012 su disco "Brasileiro, works of Francisco Mignone" fue merecedor del primero. Actualmente trabajan en algunos proyectos con la Orquesta Filarmónica de Jalisco.