Guadalajara, Jalisco.

Jalisco fue uno de los cinco estados (Guanajuato, Puebla, Querétaro y Michoacán) que participó en la creación del primer “Protocolo base de atención a poblaciones en contexto de movilidad para los gobiernos municipales”, financiada por la Cooperación Alemana al Derecho Sustentable (GIZ),

con el objetivo de trabajar en pro de los derechos humanos de las personas en tránsito.

Javier Conteras Arriaga, quien estuvo a cargo de la realización de este protocolo, informó que el objetivo es dotar de conocimiento a los municipios para que comiencen a hacerse cargo de prestar atención a las personas en tránsito y tengan instrumentos para saber cómo y qué tienen que hacer. 

“A los municipios nunca los han visibilizado, los programas de gobierno, por ejemplo:

el programa especial de migración no menciona a los municipios de ningún lugar. La ley de migración tampoco los menciona pero eso no significa que no tengan una responsabilidad. Los municipios tienen la responsabilidad de brindar servicios a las personas sin importar su condición migratoria, su nacionalidad, etc…”. 

• Tlajomulco de Zúñiga, Zapopan y Guadalajara son tres de los 10 municipios que por 10 meses trabajaron en la creación de este protocolo. 

Javier Contreras comentó que el gobierno federal tiene una política pública de persecución de los migrantes, una política de militarización por lo que este protocolo es contrapeso que viene de los municipios.

“Pero tú decides si vas a generar una ciudad que los reciba y que distribuya los servicios de una manera responsable, que los considere en sus políticas públicas para que no queden invisibilizados y

se integren adecuadamente a la comunidad y aporten,

porque también aportan a la ciudad y tienen mucho que aportar las personas en contexto de movilidad. Cuando no las dejamos ni tener documentos, cuando no las dejamos terminar un trámite para que las contraten,

cuando los excluimos quedan en mucha vulnerabilidad

y en la vulnerabilidad se aprovechan actividades ilícitas, de ahí ellos terminan siendo víctimas del crimen organizado, de la explotación laboral, es subir el nivel de dignidad, y si se lo subes a un grupo vulnerable nos la subes a todas”. 

Y agregó que una persona migrante no sólo es alguien que sale de honduras para ir a Estados Unidos como se tiene en el imaginario colectivo. Un migrante es un mexicano que se fue al extranjero y regresó o bien aquellas personas que han sido desplazadas a otros estados del país por el crimen organizado.