Guadalajara, Jalisco.
Integrantes del Premio Nacional de Periodismo expresaron algunas visiones y posturas sobre los retos del periodismo mexicano en estos contextos de violencia y transición de gobiernos. En Guadalajara estuvo la doctora María Teresa Arroyo presidenta del jurado del premio nacional que es de origen veracruzano y expuso su análisis de urgencias.
Quienes promueven el Premio Nacional de Periodismo, ponen todas sus esperanzas y esfuerzos en los periodistas, a través de la capacitación al grado de recomendar la certificación de periodistas y que estos, nos agrupemos en colegios para "evitar" que la profesión, según la visión de los académicos, no sea usurpada por ciudadanos. A la pregunta de cómo apostarle a la capacitación de periodistas si hay gobiernos que financian programas e incluso agencias de otros países, Rosalía Orozco del Centro de Formación Digital de la UDG.
El Premio Nacional de Periodismo este año recae su organización en la Universidad Autónoma de Sinaloa, en total ya son 32 asociados que impulsan la versión ciudadana de este premio que en alguna época se utilizó para premiar favores políticos. Precisamente sobre qué incidencia pretende hacer el premio nacional de periodismo con directivos y dueños de los medios para transformar las condiciones en que se está haciendo periodismo, la misma Orozco aseguró que se trata de un incierto panorama.
Más de mil trabajos fueron inscritos el año pasado en cada una de las categorías. El Premio Nacional de Periodismo goza de credibilidad aún y las bases pueden ser consultadas en www.periodismo.org.mx