Guadalajara, Jalisco.
Ángeles García está enfocada a seguir con sus actividades cotidianas, su única tristeza es que no podrá continuar con el taekwondo para concluir cinta negra debido a que se esfuerza para hablar. La tráquea cada vez se le va cerrando más.
Ella nació con el síndrome de Treacher Collins, fue alimentada con sondas y goteros. A sus 32 años de edad, no escucha y cuando come se ahoga, seguido esta en los servicios de salud de urgencias.
Ángeles García, llegó a Guadalajara procedente de Querétaro para ser valorada en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR) y contar con un aparato para escuchar, así como ella, otros 25 niñas y niños serán atendidos por primera vez en esta institución, debido a que en sus estados de origen fueron rechazados por los servicios de salud.
Teresa Castañeda mamá de Ángeles, platica que su hija ha sido operada en varias ocasiones, actualmente acude con un especialista en ortodoncia para reposicionar su mandíbula.
La madre de familia muestra también su angustia debido a que Ángeles ya no quiere ser intervenida, dice que ya se siente cansada, sin embargo se esfuerza ante el entusiasmo de la familia aun con el estigma y discriminación social.
En el auditorio del Instituto se dieron cita 25 niñas y niños procedentes de varios Estados de la República Mexicana, fueron apoyados para su traslado por la asociación Treacher Collins México.
En México se carece de cifras de cuántas personas tienen el síndrome Treacher Collins, en los servicios de salud son rechazados, sufren de discriminación y estigmatización por los rasgos de su rostro.
Ángeles García originaria de Querétaro viajo al Hospital La Raza en la Ciudad de México sin ser atendida, hoy en su trayecto por escuchar y mejorar su salud hay una esperanza en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva.